Las protestas convocadas por diversas organizaciones en los alrededores del Congreso en el marco del debate de la 'ley ómnibus', proyecto estrella del Ejecutivo argentino, generaron algunos incidentes con los policías.

Hasta este miércoles sobre las 21:00 horas se desconocía la existencia de algún herido en los enfrentamientos, aunque sí hubo numerosas personas afectadas por el lanzamiento de gases lacrimógenos y gas pimienta, como pudo comprobar EFE.

Pese a que la concentración de organizaciones sociales, civiles y sindicales se mantuvo durante todo el día en calma, pasadas las 17:30 horas el intento de algunos manifestantes de invadir la calzada, algo prohibido en el protocolo vigente del Ministerio de Seguridad, llevó a una dura contención de las fuerzas federales desplegadas en torno al Congreso de la Nación.

Una doble hilera de policías que, incluso, llegaron a avanzar motorizados contuvieron a los activistas sobre la acera de la sede parlamentaria.

No obstante, las miles de personas que fueron agolpándose en la plaza a medida que caía la tarde en Buenos Aires ampliaron el radio de acción de la protesta e intentaron cortar el tránsito, uno de los límites establecidos por el protocolo implementado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentado pocos días después de la asunción del nuevo Gobierno, que tuvo lugar el 10 de diciembre.

Cientos de agentes de tres cuerpos nacionales —Gendarmería, Prefectura y Policía Federal— se desplegaron en la zona para contener a los manifestantes, que, pese a ello, llegaron a cortar varios carriles en la intersección entre la Avenida Callao, que nace precisamente en la Plaza del Congreso, y la avenida Rivadavia, en pleno centro de la capital argentina.

Varios diputados de izquierdas salieron del recinto donde continuaba el debate sobre la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, rebautizada como 'ley ómnibus' por la cantidad de sus artículos y la magnitud de las reformas que abarca, para solidarizarse con los manifestantes.

Entre ellos, la diputada del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Myriam Bregman, quien dijo a la prensa que era “lamentable que tantos sectores se sumen a este mamarracho que montó Bullrich”, a cuyo operativo de seguridad culpó de que una “manifestación tranquila” haya derivado en el cruce entre agentes y activistas.

Cuando fue interrogada por la prensa sobre qué había ocurrido para que una jornada de concentración en calma concluyese en un altercado público, la excandidata presidencial respondió: “Pasó Patricia Bullrich, la misma provocadora de siempre”.

Columnas de agentes de las fuerzas federales —y ninguna de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires— impidieron el avance de los manifestantes que, entre gritos y algunas provocaciones a los efectivos, siguieron concentrados en la Plaza del Congreso.

EFE