Contenido creado por Gerardo Carrasco
Policiales

Apuntan a más

Había pocas estafas y apareció una nueva: el cuento del francotirador

La constatación de al menos dos casos de un nuevo “cuento” en Paysandú ameritó un comunicado de las autoridades.

22.01.2024 09:10

Lectura: 3'

2024-01-22T09:10:00-03:00
Compartir en

Cuando se trata de pergeñar fraudes a través de llamadas telefónicas o mensajes, la creatividad delictiva parece no tener límites.

En los últimos años han prosperado estafas como la del “cuento de los billetes nuevos” o las de los falsos secuestros, dolos que, a pesar de ser bien conocidos, continúan haciendo caer a nuevas víctimas un día sí y el otro también.

A ese “menú” del timo se suma ahora una nueva treta: el “cuento del francotirador”, que en los últimos días sumó dos casos en el departamento de Paysandú.

En un comunicado, la Jefatura de Policía de dicho departamento describió los episodios y alertó a la población para que se mantenga alerta ante el nuevo fenómeno.

De acuerdo con la misiva, los delincuentes contactan a los damnificados y los citan para una reunión de trabajo en las afueras de la cuidad. Cuando las víctimas llegan al lugar reciben una llamada de parte de un presunto cartel de la droga. La persona que llama dice tener a la víctima en la mira de un francotirador, le dice que no se mueva y le ordena que le pase los contactos de sus allegados.

Una vez logrado esto, le dicen que ponga el aparato en modo avión y siga quieto en el lugar, siempre bajo amenaza de recibir un disparo desde lejos. Mientras tanto, un cómplice llama a los familiares y exige dinero para liberar a la persona, a la que dicen haber secuestrado. Finalmente, y ante la falta de nuevas instrucciones del “francotirador”, las víctimas se marchan.

Según informara posteriormente el periódico sanducero El Telégrafo, ambos hechos ocurrieron en la mañana del jueves, y e involucraron a dos arquitectos y a una decoradora.

En el caso de los arquitectos —por separado— se les indicó que debían trasladarse a una estancia cercana a Piedras Coloradas. En cuanto a la decoradora, se la citó en la localidad de Porvenir.

En el primer caso, los profesionales permanecieron unos minutos en el lugar indicado por los delincuentes. Luego sospecharon que se trataba de una estafa y llamaron a la policía. La decoradora resultó más suspicaz: al no encontrar a nadie en el lugar acordado, regresó a su auto de inmediato y se fue, sin dar tiempo a que los estafadores la llamaran.

Los casos fueron informados a Fiscalía y se procura identificar a los autores.



\