Fiscal argentina imputó a piloto iraní de avión venezolano y pide investigar a tripulación

La fiscal federal argentina Cecilia Incardona solicitó que se investigue la relación del piloto del avión venezolano-iraní, Gholamreza Ghasemi, con posibles actos de terrorismo, según consignaron este martes diversos medios locales. La investigadora imputó, además, al resto de los tripulantes de la aeronave que se encuentra retenida en el aeropuerto de Ezeiza.

“Con el avance de las tareas investigativas llevadas aquí adelante, surgieron varios rastros que imponen la necesidad de proseguir la investigación respecto de Ghasemi Gholamreza, de toda la tripulación que de él dependía, de la aeronave y de su carga, conforme las obligaciones del Estado Argentino para prevenir y sancionar hechos de terrorismo”, dice el dictamen de la fiscal, según Infobae.

En esta línea, según agrega La Nación, la magistrada pidió al juez Federico Villena que se determine “la posible relación” del piloto con “actividades de terrorismo internacional”.

De acuerdo con este medio, esas son algunas de las diversas medidas que Incardona solicitó a Villena. Entre otras, instó también a que se siga manteniendo en Argentina a los tripulantes iranies y venezolanos, que se retengan sus pasaportes y pedirle a Estados Unidos (EE. UU.) que amplíe lo ya informado sobre Ghasemi y que les diga si está investigado en alguna causa allí, así como también si el avión está embargado en ese país.

Para la fiscal, también existen "inconsistencias" en la información respecto de quienes componen la tripulación y pidió que se profundice la investigación sobre este aspecto, detalló EFE.

Este caso depende, informó El Diario Ar, de tres medidas: la identificación por huellas digitales que se les tomaron a los tripulantes y se enviaron a los Estados Unidos; las pericias de los dispositivos informáticos secuestrados en el hotel y el avión, y el análisis de las cajas negras de la aeronave de Emtrasur. Según este medio, el avance o cierre de la causa dependerá de las evidencias (o carencia de pruebas) para retener a los tripulantes después de los resultados de las pericias y de la identificación (o no) de las huellas digitales.

El hecho inició a principios de junio, luego de que el ministro de Defensa uruguayo, Javier García, diera la orden de negar el acceso al espacio aéreo de nuestro país a la aeronave. Días después, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, confirmó que recibió información sobre el avión de la inteligencia paraguaya, que lo llevó a “tomar una decisión rápida”.

Este hecho llevó a que la cancillería venezolana emitiera un comunicado lamentando la acción de nuestro país y rechazando “categóricamente el irresponsable manejo que ofreció” nuestra autoridad aeronáutica. En respuesta, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, manifestó que nuestro país actuó “en el marco del derecho” y que el Gobierno tomó “una decisión soberana” al respecto.