Colectivos feministas se manifestaron este jueves en la explanada de la Intendencia de Montevideo tras el asesinato de Valentina Cancela por parte de su exnovio, en Punta del Este.

La convocatoria fue realizada por la Coordinadora de Feminismos y convocó a decenas de militantes.

“Alerta feminista, 19 mujeres asesinadas por violencia machista en 2023”, fue la consigna del colectivo, que citó para las 19 horas en la Plaza Libertad. En la proclama también se recordó el asesinato de Natalia Lagos por parte de su expareja después de haber sido secuestrada.  

Este jueves, la Justicia imputó al exnovio de Cancela por el femicidio de la joven de 17 años y se determinó que la causa de muerte de la adolescente fue por asifxia.

Al también adolescente se lo imputó por el delito de homicidio muy especialmente agravado por femicidio.

Desde Fiscalía informaron que el joven será trasladado a una dependencia del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), con estudios psicológicos y técnicos, mientras no haya una sentencia definitiva de condena.

El fiscal de Maldonado, Jorge Vaz, tiene 30 días para presentar la acusación. Mientras tanto, la Justicia dictó medidas cautelares.

En la tarde de este miércoles se supo la noticia de que Valentina Cancela, una joven de 17 años que vivía en Punta del Este, fue asesinada por su exnovio de la misma edad. Luego de que el imputado colaboró con la Policía y la Fiscalía, se encontró el cuerpo de la joven, enterrado en una duna de la playa Brava, a metros de donde horas antes habían encontrado su mochila.

Las cámaras de videovigilancia ubicadas en la zona registraron el momento en el que los jóvenes entraron a la playa puntaesteña en la tarde del martes. Horas después, el detenido salió solo. A Valentina la buscaron por tierra, agua y aire.

La madre de Valentina, Liliana Sarmoria, contó que “había denuncias previas” en contra del joven porque “era una persona violenta”. En declaraciones que brindó horas antes de conocerse el hallazgo del cuerpo, la mujer describió al indagado por el asesinato como una persona “galante”, no tanto con palabras, pero sí con gestos. Sin embargo, contó que con el tiempo “fue cambiando” y el vínculo entre él y su hija se convirtió en una “relación violenta”.

“Era una parejita que no venía bien”, expresó, y consideró que en este tipo de casos debería “haber restricción”. Sarmoria dijo que le avisó al padre del joven que iba a denunciar al menor porque el vínculo “no era sano”, ni para él ni para su hija. “Le di la opción de que haga lo mismo, pero en su momento no lo hizo”, destacó.