Tras casi tres meses cerrados, los shoppings se preparan para abrir sus puertas bajo una larga y estricta serie de medidas sanitarias. Este martes una comisión tripartita integrada por representantes del Ministerio de Trabajo, de los centros comerciales y de Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys) definieron el protocolo sanitario para la reapertura de los centros con las medidas necesarias para disminuir el riesgo de infección de coronavirus dentro de las instalaciones.

Las partes involucradas esperan ahora la aprobación del documento por parte del Poder Ejecutivo y que se estipule una fecha para la reapertura de estos comercios cerrados desde el 18 de marzo.

Según informaron fuentes sindicales y empresariales a El Observador, la aspiración es que la reapertura seael próximo lunes 8 de junio. Una semana antes del Día de la Madre, que cada año es un pico de ventas para los centros comerciales.

El protocolo estará vigente hasta que el Poder Ejecutivo dé por finalizada la emergencia sanitaria y cuenta con la firma del doctor Jorge Facal, especialista en Enfermedades Infecciosas y asesor del Ministerio de Salud Pública, y del doctor Julio Medina, Director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de Facultad de Medicina de Udelar.

Horario y capacidad

El protocolo dispone que el horario de atención al público será de lunes a viernes de 12 a 20 horas y los fines de semana de 11 a 20. En las primeras 2 horas los mayores de 65 años tendrán prioridad en las cajas de los comercios.

Los locales de Plaza de Comidas podrán extenderse hasta las 21 horas de manera opcional. En una primera etapa la apertura en plaza de comidas será de venta de alimentos para llevar o delivery en mostrador, sin la permanencia de clientes en mesas. A las 2 semanas de este inicio se podrá pasar a venta con público en mesas manteniendo 2 metros de distancia.

El aforo general del centro comercial y dentro de cada local comercial se determinará en función de una persona cada cinco metros cuadrados. Deberá comunicarse en el acceso de los locales cuál es el aforo máximo del local.

El aumento progresivo del horario así como la apertura de los cines se hará bajo las recomendaciones del MSP.

Personal desinfectado

Al personal del shopping se le realizará un control de temperatura mediante dispositivos láser de manejo manual al ingreso al trabajo y se le interrogará por la aparición de síntomas o cambios en su declaración previa de estado sanitario.

Si la temperatura es mayor a 37 se volverá a controlar a los 15 minutos. Si persiste elevada se solicitará al trabajador que se retire y consulte a su prestador de salud.

En la entrada también será obligatorio para el personal realizar higiene de manos con alcohol gel. Lo mismo cuando se marca el reloj de entrada y en los descansos. Para esto se habilitarán dispensadores de alcohol en gel en puntos visibles en los ingresos, en oficinas, locales o lugares de trabajo.

Atención con los probadores

El protocolo establece varias exigencias para los locales comerciales. En primer lugar será obligatorio el uso permanente de mascarilla y habrá dispensadores de alcohol en gel en el mostrador de la caja. Además, a la entrada habrá cartelería exhortando a mantener la distancia y usar el tapaboca.

"Ver la posibilidad de instalar mamparas de acrílico frente a las cajas o mostradores de atención, que aíslen al personal del público (No obligatorio). En caso contrario proporcionar protección facial al trabajador", dice en otra parte el documento.

También se desestimula el uso de efectivo y se ubicará un POS del lado del cliente para que el personal del local no toque la tarjeta de crédito del cliente.

El comprador procederá a la desinfección de sus manos con alcohol en gel antes de seleccionar las prendas y del probado, así como también después de finalizada la compra o visita al local y antes de salir del mismo.

La ropa que sea tocada o probada por el cliente podrá desinfectarse con vapor de agua. De no poder contar con tal producto, las prendas deberán quedar aisladas por 48 horas.

Después de cada uso del probador, se procederá a la desinfección de los sectores frecuentemente tocados por las manos (pomos, manijas, percheros, bandejas, sillas,bancos, etc) con paño en solución de alcohol al 70%. Esta tarea la realizará un funcionario del propio local o se podrá solicitar al cliente que colabore disponiendo a tal fin toallitas desinfectantes descartables en los propios probadores.

El personal del lugar también deberá limpiar y desinfectar superficies tales como mostradores, picaportes, teléfonos, teclados de computadora, caja, y todo dispositivo reiteradamente en contacto con las manos de empleados o clientes. Se puede realizar con spray con alcohol al 70%.

¿Qué pasa si hay un infectado de coronavirus?

En caso de confirmar COVID-19 en un trabajador se deberá cerrar el local el tiempo necesario para la total limpieza y desinfección. Se determinarán vínculos estrechos (más de 15 minutos cara a cara sin protección, o compartir en lugar cerrado durante al menos dos horas) para que pasen a cuarentena con vigilancia de síntomas y seguimiento con su prestador de salud, debiéndose realizar un hisopado al 7° día.

Baños
Se deberá definir la cantidad máxima de personas a ingresar al mismo tiempo en estos espacios, en función del tamaño y disposición de los mismos en cada piso, asegurando el distanciamiento mínimo previsto. Se colocarán carteles informando la cantidad máxima establecida y solicitando no realizar higiene bucal ni retirarse la máscara en el baño.

Para el secado de manos se utilizarán materiales descartables como toallas de papel. No se usarán secadores de manos eléctricos

El personal asignado a la limpieza usará equipo de protección personal compuesto de túnica impermeable descartable, gorro descartable, mascarilla común y por encima, máscara protectora facial de acetato o similar y guantes