Maggie sobrevivió de milagro a una inhumana agresión. Estando preñada, unos salvajes no tuvieron mejor idea que usarla como objetivo para el tiro al blanco. El animalito recibió 17 impactos y quedó tirada en una calle en Beirut, Líbano, donde fue rescatada y llevada a un refugio para animales. Contra todo pronóstico, la perrita logró sobrevivir, aunque las secuelas de la agresión fueron terribles y permanentes.

Kasey Carlin, una británica amante de los animales y que se dedica a ayudar a los que no tiene hogar, entró en contacto con la historia de Maggie gracias a las redes sociales. Conmovida, decidió adoptarla y darle una nueva vida.
La mujer logró organizar el transporte de Maggie desde el Líbano con la ayuda de la organización protectora de animales Wild At Heart Foundation, según explicó en declaraciones al periódico The Argus.

Maggie, cuya edad fue estimada en cinco años, lleva hoy una existencia feliz, lejos de la violencia que casi le cuesta la vida: inspira a los amantes de los animales a través de su cuenta en Instagram, que ya posee más de 100.000 seguidores. Además, visita centros de atención, hospitales y universidades como parte de su trabajo como perro de terapia.

"Sé que lo que le pasó a Maggie fue horrible, pero si su historia puede educar e inspirar a otros a hacer el bien, al menos podemos hacer nuestra parte para hacer que este mundo sea un poco más brillante", subrayó Carlin a través de la cuenta de Instagram de su mascota, según recoge la agencia noticiosa RT.

Carlin asegura que, más allá de la terrible experiencia que sufrió, Maggie es una perrita normal, de dulce carácter y "ánimo contagioso".

"Sin duda pasó por una situación terrible, agónica, pero pese a ello nunca lastimó a nadie. Es muy cariñosa", asegura su nueva dueña.

En cuanto a la idea de llevar a Maggie a las redes sociales, Carlin asegura que su intención es "que todo el mundo vea cómo ella es capa de vivir una vida plena y feliz" a pesar de su calvario.