El caso Verónica Alonso y la imprenta: una historia de contradicciones, vendettas y pagos en negro

En el pasado mes de abril la senadora Verónica Alonso y su esposo, Marcel Gerwer, fueron condenados en primera instancia a pagar más de U$S 30.000 a la imprenta Vistosul, que fue la encargada de imprimir las listas de los sectores encabezados por Alonso en las elecciones del 2014.

Según Alonso, esos trabajos fueron en realidad para listas que estaban vinculadas a la Iglesia Misión Vida, pero que se manejaban de manera independiente a ella.

Quien firmó el compromiso con la imprenta es Gabriel Cunha, que trabajó para Alonso pero tiene vínculos con la Iglesia de Márquez. De acuerdo a la información publicada originalmente por el semanario Búsqueda, Alonso protestó el hecho de que se emitiera la factura a nombre de ella y su esposo sin que hubieran encomendado el trabajo. La senadora explicó que cada lista era independiente a la hora de imprimir y por lo tanto desconoció la deuda, que atribuyó a Cunha.

La senadora se basó en realidad en dos argumentos para negarse a realizar el pago, según consta en los expedientes a los que accedió Montevideo Portal. Uno, como ya explicamos, es que la deuda no era suya, sino de Misión Vida, que apoyaba las listas del actual legislador Álvaro Dastugue. El segundo es que el total de los trabajos solicitados, incluyendo las listas de Misión Vida, fue abonado. Como prueba esgrime que el pastor Jorge Márquez entregó dos cheques por un valor total de 26.000 dólares, cercano a la cifra adeudada.

El dueño de Vistosul, Martín Nyczka, explicó a Montevideo Portal que esos cheques no fueron destinados a pagar la deuda (no coincide la cifra, de hecho), sino que el pastor Márquez los pagó el 23 de mayo para destrabar las listas que la imprenta tenía prontas, ya que Marcel Gewrer (esposo de Alonso) se había atrasado en los pagos y Vistosul se negaba a entregar los trabajos (que incluían todas las listas, no solo las que apoyaba Misión Vida). Más adelante, Gewrer le devolvió este dinero a Márquez con el pago de cheques diferidos, aseguran los demandantes.

Además, según consta en un mail escrito por Cunha a Vistosul, Gerwer intentó renegociar el pago debido a que se habían hecho más listas de las que pensaban originalmente, entre otros factores. Esa discrepancia fue la que originó el problema, ya que Gerwer se negó a reconocer algunos gastos. Según Vistosul, esto se debió a que hubo cambios y errores a la hora de entregar las listas a la Corte Electoral, y por lo tanto el sector de Alonso debió enviar a imprimir nuevamente en más de una ocasión. Además, explicó que el sector iba cancelando parte de pagos anteriores y enviaba a hacer más trabajos.

"Nosotros terminamos imprimiendo 132 lista diferentes. Por problemas con la corte, tú sabes que se terminaron haciendo más de 250 pruebas de impresión. De ahí que surge una diferencia sustancial entre el monto que juntos estimamos pagar y el que se reclama ahora. La propuesta es llegar a un punto medio de ese monto", le escribió Cunha a Nyczk. "Eso no es responsabilidad de la imprenta, sino de quien confecciona las listas, su control y organización. Por lo tanto no corresponde el reclamo", respondió la imprenta.

Vínculos entre Cunha y Alonso

Con respecto a la relación entre Verónica Alonso y Gabriel Cunha, que según la imprenta oficiaba como representante de la legisladora y según la senadora actuó por su cuenta (agregando que por lo tanto no se puede adjudicarle la deuda a ella y su esposo), de los expedientes judiciales se desprenden elementos que según la Justicia comprueban que había una dependencia.

Entre las evidencias se encuentra el hecho de que Gerwer se reuniera con Cunha y Nyczka (dueño de Vistosul) para ver los presupuestos y que Cunha negociara con Vistosul no sólo la impresión de las listas apoyadas por Misión Vida, sino todas las listas de Alonso.

El 30 de mayo de 2014, luego de que la imprenta reclamara por las deudas impagas, Verónica Alonso le escribió a Nyczka: "Martín, hablé recién. El lunes Gabriel (Cunha) se va a sentar con Marcel a ver el detalle de cada cosa: entregas, cantidades, etc. Como entenderás, hacer esto hoy es imposible".

En octubre del 2014, en momentos decisivos de las elecciones nacionales, ante el anuncio de que Vistosul llevaría el caso a juicio Alonso también escribió a Nyczka para "arreglar" entre las partes. "¿Me podés pasar el teléfono de tu abogada para tentar un último acuerdo?", le escribió el dueño de la imprenta. "Creo que mejor hablemos entre nosotros", replicó Alonso. "Tratemos de arreglar, esto termina siendo muy feo para los dos. Ya frené a los abogados hasta no hablar nosotros", agregó la senadora. "Los tiempos para hablar ya pasaron, ahora hay que pagar lo que se debe", dijo Nyczka.

Desde la parte demandada se aseguró que ni Gerwer ni Alonso encomendaron las tareas y por lo tanto tampoco estaban "obligados al pago". Además, acusaron a Niczka de "extorsión", al esgrimir que exigió a Alonso que pagara 50.000 dólares a pocos días de las elecciones o de lo contrario la iba a "embargar" y denunciar ante todos los medios.

Cuando la Justicia interrogó a Alonso sobre el vínculo que tenía con Cunha y si efectivamente estaba habilitado a encomendar trabajos para ella, realizó una declaración que la parte demandante consideró contradictoria. "No tenía una dependencia conmigo, de hecho no la tuvo ni la sigue teniendo", dijo, con lo que daba a entender que sí la tuvo en algún momento.

Nyczka aseguró en la Justicia, además, que Gerwer le hizo varios pagos personales en cheques y que en una ocasión Alonso le entregó en mano propia en la agencia de Discount Bank de la Galería del Notariado 26.000 dólares para pagar el papel para las listas, en abril del 2014.

La deuda resultante es U$S 31.780, incluyendo el IVA. Este es un dato importante, ya que el resto de lo que fue presupuestado y se pagó fue en negro. Según aseguró Nyczka, desde el sector de Alonso le solicitaron que se evadiera el pago del IVA, lo que él aceptó porque de otro modo no podría haber obtenido el trabajo. Cuando se decidió a llevar a juicio el caso, agregó el IVA del monto que quedó sin pagar (que era de 26.049 dólares).

Vendetta

El juez de la causa sostuvo que la "representación invocada" por Cunha para firmar la factura con los trabajos, a nombre de la pareja, estaba probada. "Debe necesariamente convenirse que aquel encargó dichos trabajos y luego los recibió de conformidad de los codemandados y con la anuencia especial de Marcel Gerwer", señala la sentencia. Alonso y su esposo apelaron el fallo.

Montevideo Portal intentó contactarse con Verónica Alonso pero actualmente está de viaje, tomándose unos días. Fuentes cercanas a la senadora dijeron a Montevideo Portal que el hombre está intentando cobrar unos 70.000 dólares, no sólo 30.000. Consultado al respecto, Nyczka señaló que los 70.000 dólares corresponden aproximadamente a los intereses generados por el monto desde 2014 y que sólo intenta exponer públicamente los detalles de la deuda.

Desde el entorno de Verónica Alonso dijeron a Montevideo Portal que están "tomando nota" del paso del dueño de la imprenta en los medios y el "direccionamiento" recibido por parte de figuras del Partido Nacional, que lo "pasean" en la prensa. "No se entiende qué es lo que quiere, ya que hay un juicio y una apelación en curso. Esperemos que decida la Justicia y si hay que pagar se pagará", señalaron las fuentes, que le restaron trascendencia al caso y aseguraron que "queda claro que es un operativo político" y una "campaña interna".