Una mujer estadounidense perdió la vida tras ser atacada ferozmente por sus dos mascotas, dos perros pitbull que, según las autoridades, habían sido criados para combate.

Bethany Lynn Stephens, de 22 años, sacó a pasear a sus perros a un bosque cercano a su casa en Virginia, narró el Daily Telegraph. Como no regresó después de varias horas, su padre recorrió la zona en la que solía pasear a los perros y se encontró con una escena horrenda. Su hija estaba muerta, con el cuello y la cabeza destrozados por los perros, que se encontraban encima del cadáver.

La Policía llegó al lugar y demoró más de una hora en poder atrapar a los perros y acercarse al cuerpo, que era "custodiado" por los dos pitbull.

Los investigadores explicaron que el homicidio está descartado y que la muerte se produjo por las heridas causadas por los canes. La mujer tenía heridas defensivas en las manos y brazos, ocasionadas cuando intentó defenderse del ataque.

Amigos de la víctima, sin embargo, aseguraron que sus perros jamás le harían daño. "Esos perros nunca la atacarían", comentó su amiga Barbara Norris.

El sheriff de la zona aseguró que en 40 años nunca había visto heridas semejantes y aclaró que se pedirá el sacrificio de los animales.