El propietario de la empresa minera Aratirí, el indio Pramod Agarwal (dueño del grupo Zamin Ferrous) criticó a Uruguay en entrevista brindada al Financial Times y se refirió al proyecto minero en Valentines (entre Treinta y Tres y Florida), que quedó por el camino.
Según consignó el medio británico, Agarwal intentó desarrollar durante una década un proyecto para explotar un yacimiento de hierro en el país, pero la iniciativa quedó por el camino en 2016 y el empresario perdió US$ 365 millones que había invertido.
“Nos gustaría que Uruguay se dé cuenta de que han expropiado el activo. Lo que hicieron estuvo mal (…) va en contra de todo el derecho internacional”, dijo Agarwal, que manifestó que mantuvo unas 15 reuniones con el expresidente José Mujica (2010-2015).
“Yo iba todos los meses a Montevideo. (Mujica) me recibía, me daba su famoso abrazo de oso y discutía el proyecto. Se emocionaba bastante”, comentó el empresario indio.
Sin embargo, Agarwal recordó que a pesar de demostrarse que las reservas de hierro
eran de 2.500 millones de toneladas y la explotación estaba prevista para
comenzar en 2015, finalmente el proyecto fracasó, porque según el empresario,
el gobierno uruguayo fue cambiando las condiciones del contrato y la ubicación
del puerto proyectado.
Esta circunstancia se dio, cree el empresario, porque los asesores de Mujica eran “más izquierdistas” que el entonces presidente.
Agarwal dijo que la ubicación del puerto requerido para enviar las enormes cantidades de mineral presentaba una gran complicación.
“El mismo Mujica me dijo: 'Tú tomas este (sitio) en particular como un puerto. Gastamos una fortuna para hacer un estudio de impacto ambiental y un estudio de factibilidad”, dijo Agarwal, que agregó que luego el gobierno decidió que quería un puerto más grande que pudiera manejar otros tipos de carga y le ordenó que se estudiara su desarrollo en un lugar diferente, lo que requería nuevos estudios.
Esta situación, afirmó su abogado, Viren Mascarenhas, imposibilitó que se cumpliera con el plazo estipulado.
“Una vez vencido el período de negociación de Aratirí en noviembre de 2015, Uruguay procedió a inscribir las áreas de Aratirí en el Registro de Vacantes y a revocar los títulos mineros de la empresa, utilizando las disposiciones de la nueva ley minera”, afirma el informe de Financial Times.
En esta línea, Agarwal asegura que “la inversión fue hecha” y que no puede “simplemente hacer ‘pouf’”, por lo que “alguien tiene que asumir la responsabilidad”.
Agarwal presentó una demanda en 2017 en virtud del tratado de protección de inversiones entre el Reino Unido y Uruguay. El empresario de India pretende una compensación de US$ 3,5 billones, pero primero deberá esperar el fallo en octubre de un tribunal de apelaciones en París para volver a reclamar una indemnización.
El magnate indio, que reside en el Reino Unido, dijo que ya no poseía ningún activo minero y afirmó que las acciones del gobierno uruguayo lo habían arruinado. Señaló que se vio obligado a vender su mansión de Regent's Park por 26 millones de libras esterlinas en 2016 “luego de su desgracia en Sudamérica”.