El arquero chileno Brayan Cortés retornó a Santiago después de cerrar su préstamo en Peñarol, etapa que le dejó dos títulos y un sabor agridulce en el final del año.

Cortés, de 30 años, llegó en agosto pasado a los carboneros solicitado por Diego Aguirre y desde entonces actuó en 21 partidos de los cuales en diez mantuvo el cero y recibió 18 goles.

La caída en la final de la Liga AUF Uruguaya ante Nacional en el Gran Parque Central fue el último cotejo defendiendo a la camiseta aurinegra de una cesión que tuvo luces y sombras y genera muchas incertidumbres pensando en el 2026. 

Lo que es seguro es que club aurinegro no hará uso de la opción de compra por su pase, fijada en 1,4 millones de dólares por el 80%, por lo que el iquiqueño en principio debe retornar a Colo Colo a la espera de definiciones.

“Hasta la semana que viene no habrá definiciones”, expresaron desde tiendas carboneras, algo que va en consonancia a los dichos del dirigente Evaristo González en el programa Tirando Paredes: "La reunión con Aguirre va a ser la semana que viene. Se tomó unos días. Fue un año de mucha carga emocional de trabajar 24/7 y el golpe final fue fuerte".

La posibilidad de negociar por una continuidad del chileno dependerá en su totalidad de la decisión del entrenador de darle prioridad a su concurso, lo que establecería la chance de volver a gestionar un préstamo con los trasandinos con quien tiene un vinculo firmado hasta 2027.

Recién llegado a Chile, Cortés se reencontró con sus compañeros más cercanos del Cacique. El defensa Alan Saldivia compartió una historia de Instagram —replicada por el propio Cortés— donde también aparece Marcos Bolados, todos reunidos en un ambiente privado. El arquero acompañó la publicación con la palabra “amigos” y emojis de corazones y una batería recargada, reflejando el clima de camaradería tras su retorno.