La fiscal de Estupefacientes de 4° turno, Angelita Romano, formalizó la investigación por más de dos toneladas de cocaína incautadas el pasado domingo en Punta Espinillo, por la que cinco personas fueron imputadas.

Según informó la Fiscalía General de la Nación, cuatro hombres y una mujer fueron encontrados culpables por los delitos de organización de actividades de narcotráfico y depósito de sustancias estupefacientes; uno de ellos también fue imputado por porte de armas con signos de identificación adulterados. Todos deberán cumplir con prisión preventiva hasta febrero de 2026 mientras continúa la investigación.

Terminaba el último mes de abril cuando la Policía Nacional, mediante “tareas de recolección”, identificó a un grupo criminal que operaba en el país con el traslado de cocaína hacia el exterior, confirmó Julio Sena, director de investigaciones. La investigación culminó en una “incautación histórica en el país”, según el ministro del Interior, Carlos Negro, en un predio de Punta Espinillo (Montevideo) el pasado domingo 3 de agosto.

Si bien aún el Ministerio del Interior ni la Fiscalía General de la Nación brindaron detalles explícitos del operativo, La Diaria informó que el grupo criminal detrás de la droga estaría vinculado al clan familiar Los Albín, que opera en coordinación con el narco uruguayo prófugo Sebastián Marset. El operativo, que implicó allanamientos en Montevideo y Canelones y en el que se incautaron más de dos toneladas de cocaína, tuvo seis detenidos; solo uno de ellos tenía antecedentes penales.

Una parte de la droga incautada estaba enterrada en una chacra de difícil acceso en Punta Espinillo, mientras que la otra fue hallada en camiones, lista para ser trasladada. Desde el Ministerio del Interior manejaron la hipótesis de que el grupo criminal trasladaría la cocaína hacia el exterior por “vía fluvial”.

En tanto, según puede verse en videos registrados en el lugar donde se almacenaba el cargamento, la droga estaba enterrada, tapada bajo una estructura de chapa y tablones, que, además, por encima, tenía una densa capa de tierra.

Las imágenes difundidas por el Ministerio del Interior muestran una especie de galpón con profundos pozos, al tiempo que puede verse la tierra removida tras el operativo conjunto de la Brigada Antidrogas junto a la Prefectura, la Guardia Republicana, la Policía Científica y el Centro de Comando Unificado.

Desde entonces, la Policía realizó tareas de inteligencia necesarias con las herramientas que “tiene al alcance”, dijo Sena. El jerarca afirmó que el cuerpo de investigaciones “operó en el terreno para proceder a la incautación de la sustancia antes que fuera sacada del territorio nacional”.

Al ser consultado por el vínculo de Los Albín y los Marset con la droga, Sena dijo, en conferencia de prensa, que “ninguna hipótesis se descarta hasta el momento”. “Está todo en etapa de investigación, dirigida por la Fiscalía. Hay muchos aspectos que no podemos detallar. Por esa cantidad de sustancia, se descarta plenamente que el destino final sea Uruguay. Tampoco podemos manejar nombres de personas ni organizaciones para vincularlas directamente a esta actividad hasta no tener las confirmaciones judiciales correspondientes”, señaló el director.

El ministro Negro detalló que el precio de la droga depende de “en qué lugar se tome como referencia para evaluar el monto”. Es decir, si fuera vendida en Uruguay, tendría un valor que ascendería a los US$ 15 millones, pero en otros destinos puede valer US$ 50 millones y “mucho más tal vez”.

Desde el Ministerio del Interior, no descartan la posibilidad de que este grupo criminal haya estado a cargo de “otros eventuales cargamentos” de este tipo de sustancia.

Negro reiteró que la operación fue “un duro golpe al narcotráfico” y destacó que se trata de una “incautación histórica de cocaína”.