En la tarde del jueves, un accidente provocó una gran movilización en el Cañón de Fortaleza. El lugar, situado en el límite entre los estados brasileños de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, es uno de los principales atractivos turísticos de la zona.
Bianca Zanella, de 11 años y oriunda de Curitiba, había llegado al lugar en compañía de sus padres. Según información divulgada por los bomberos locales, la niña padecía trastorno del espectro autista.
El secretario de Turismo de Cambará do Sul, Andrews Mohr, en una entrevista con Rádio Gaúcha, declaró que la menor se encontraba con sus padres en lo alto de un mirador.
Cuando la familia se disponía a sentarse en un banco, la niña salió corriendo. Su padre intentó alcanzarla, pero ella cayó antes de que el hombre pudiera darle alcance. En el lugar no hay vallado de seguridad.
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Equipos de socorristas de varias localidades cercanas arribaron al lugar, así como efectivos policiales y la aviación de la Brigada Militar.
Con la ayuda de un dron, la niña fue localizada inicialmente a las 17:30 horas, aproximadamente a 70 metros del punto de caída. En ese momento no se pudo establecer si estaba todavía con vida.
Debido a las condiciones climáticas, el rescate tuvo que realizarse con cuerdas, y los equipos trabajaron hasta entrada la noche. Alrededor de las 23:00, los bomberos llegaron al sitio donde estaba la niña y comprobaron que había muerto.
El gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, expresó sus condolencias a la familia de la víctima y agradeció a las fuerzas militares que participaron en el rescate.
“Quiero enviar un abrazo, solidaridad y todo mi cariño a la familia, que, sin duda, está sintiendo un dolor inmenso en este momento, una pérdida irreparable. Y quiero destacar y agradecer toda la dedicación de nuestras fuerzas de seguridad en Rio Grande do Sul”, expresó el gobernante, según recoge el portal noticioso G1.
El cañón es uno de los principales atractivos del Parque Nacional da Serra Geral, y recibe a visitantes que buscan senderismo, vistas y contacto con los ecosistemas de la región.
Con 7,5 kilómetros de largo, 2.000 metros de ancho y 1.157 metros sobre el nivel del mar, el Cañón de Fortaleza se llama así porque sus paredes se asemejan a las murallas de una fortificación.