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Política

A por el honorable puesto

Delgado, García o Heber: el “desafío” de una disputa bajo el “liderazgo único” de Lacalle

La convención del Partido Nacional se realizará el 28 de junio con una competencia entre los tres senadores para presidir el directorio.

21.06.2025 09:00

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2025-06-21T09:00:00-03:00
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Por Tomás Gutiérrez

El Partido Nacional (PN) tiene por delante una nueva Convención Nacional el 28 de junio, en la que elegirá a las próximas autoridades de su directorio.

En esta ocasión, el partido decidió usar la instancia exclusivamente para que los convencionales elijan los directores, y no para hacer uso de la palabra por parte de los dirigentes. Esto venía al caso luego de la derrota de la coalición en las últimas elecciones nacionales y de una eventual autocrítica por parte de los blancos.

Tres senadores se disputan la presidencia del directorio: Álvaro Delgado, Javier García y Luis Alberto Heber. Carlos Enciso, intendente electo de Florida, también se postuló, pero no pretende llegar al cargo máximo, sino tener representación en la mesa directiva.

Cómo se elige

Los 500 convencionales —elegidos a través de las elecciones internas de junio— que integran el órgano partidario son los encargados de votar a los 15 directores del partido, incluido el presidente.

De esta manera el órgano máximo de decisión es el encargado de designar a los integrantes de la conducción. Quien encabece la lista más votada del sublema más votado se convierte en el presidente del directorio.

Asimismo, se trata de una elección indirecta, en la que el voto técnicamente no es secreto. Los 500 convencionales son electores representativos, por lo que quienes son representados por ellos teóricamente saben a quién votó ese miembro en cuestión.

En este caso, Delgado cuenta con el apoyo de su sector, Aire Fresco, y de D Centro (integrado por Beatriz Argimón, Nicolás Olivera, Gloria Rodríguez, etc.), mientras que García y Heber cuentan con el de sus respectivas agrupaciones, Alianza País y el Herrerismo. En la votación, es posible la acumulación por sublemas.

Según dijeron fuentes blancas a Montevideo Portal, los cuatro sectores presentarán listas únicas, incluido Alianza País, donde están congregados la Lista 40, Alianza Nacional, el Grupo de los Intendentes y Plan País. Además, el sector Por la Patria, del exsenador Jorge Gandini, apoyaría a Delgado en la terna.

Por otro lado, en principio Enciso también iba a acompañar la postulación del exsecretario de Presidencia para liderar el directorio, pero tuvieron “diferencias”.

Qué es ser presidente de los blancos

La presidencia del directorio blanco ha sido ocupada por varios dirigentes de mayor o menor reconocimiento a lo largo de los años, con algunas figuras destacables: Wilson Ferreira Aldunate (1985-1988), Luis Alberto Lacalle de Herrera (2000-2004, 2009-2011), Jorge Larrañaga (2004-2008), así como Argimón (2018-2020) y el propio Heber (2011-2018).

Sin embargo, el peso político que tuvo el puesto en los últimos años es relativo. El Partido Nacional pretende que sea un cargo remunerado y full-time; no en vano los tres dirigentes que aspiran al mismo han asegurado que renunciarían a sus respectivas bancas en el Senado si lo logran.

En diálogo con Montevideo Portal, el politólogo Mauro Casa explicó que el rol del presidente “históricamente ha sido bastante relativo porque el Partido Nacional siempre fue un partido de corrientes”.

“Son escasas las situaciones en la que el Partido Nacional ha tomado posiciones institucionales unificadas de la mano de su directorio. Han sido pocas las veces en las cuales el presidente [del directorio] de los blancos habla en nombre de todos los blancos”, sostuvo, ya que su funcionamiento “tiende a ser bastante más anárquico en su forma de conducción” y con “mucha amplitud”.

Según el analista, se observa “una tradición” entre los dirigentes blancos en los casos en que perdieron las elecciones nacionales: “El que ganaba la interna luego asumía como presidente del directorio”. Tal fue el caso de Lacalle Herrera en 1999 y 2009, y de Larrañaga en 2004.

Casa señaló que quien rompió esa tendencia fue el expresidente Luis Lacalle Pou, cuando fue candidato presidencial en 2014, y luego de haber sido derrotado por el frenteamplista Tabaré Vázquez, no asumió la presidencia del directorio, que entonces estaba a nombre de Heber.

Por su parte, Alejandro Guedes, también politólogo, aseguró que el directorio blanco “tiene implicancias con el rumbo ideológico del partido”. “Seguramente va a tener mucho poder en lo que refiere a la autocrítica de qué fue lo que pasó en las elecciones pasadas”, opinó.

También apuntó que es relevante para “la relación con los socios de la Coalición Republicana y el posicionamiento de los principales sectores de cara al 2029”. Asimismo, sostuvo que puede prestarse a que sea un “terreno de disputa de las principales corrientes del Partido Nacional y de sus principales líderes, que es la peculiaridad y atractivo que tiene en esta oportunidad”.

Con respecto a la “tradición” que señaló Casa, Guedes no vio “tan claro” el patrón: “Por un lado tenés líderes de corriente que a su vez han sido candidatos presidenciales, pero también tenés esto que han competido por ese cargo personas que no estaban en esa línea de candidatura”. Sin embargo, reconoció que en esta instancia “puede ser que se dé la posibilidad”, en referencia a Delgado.

Por otro lado, ambos analistas coincidieron en que el partido busca tener una figura similar, por ejemplo, al presidente del Frente Amplio o al secretario general del Partido Colorado. “Viendo a su competidor, el FA, pretenden justamente una persona que esté dedicada totalmente a la estructura orgánica del partido. Eso le va a dar una mayor jerarquía. Es una señal muy fuerte, tanto para los dirigentes, la opinión pública y para la militancia en general”, opinó Guedes.

¿Delgado, García o Heber? Lacalle Pou

En esta instancia, tres senadores blancos compiten por el puesto, con sus correspondientes trayectorias y discursos de cara a la convención del 28 de junio.

Delgado viene de una extensa campaña presidencial, que finalmente culminó con la victoria de Yamandú Orsi y Carolina Cosse frente a la fórmula blanca, junto a Valeria Ripoll, en el balotaje de noviembre de 2024. Aun así, el dirigente se convirtió en senador por segunda vez, luego de haberlo sido entre 2015 y 2020, con su paso en la Secretaría de Presidencia durante el gobierno de Lacalle Pou.

Por su parte, García fue senador en los dos mismos períodos que Delgado y ocupó la titularidad del Ministerio de Defensa Nacional durante el anterior gobierno.

“Este debe ser un proyecto partidario, no es ni personal ni sectorial. El Partido Nacional debe ser nuevamente el lugar de encuentro de los uruguayos. No queremos un directorio de un partido derrotado; queremos un directorio que mire para adelante, en unidad y conduzca a la próxima victoria”, expresó tras anunciar su postulación.

De los tres, Heber es el político más longevo y experimentado. Actualmente, es el parlamentario con más años en el Legislativo, con diez años de diputado (1985-1995) y 30 de senador (1995-2025). En el gobierno de Lacalle Pou, ocupó el cargo de ministro de Transporte y Obras Públicas por poco más de un año y el de ministro del Interior por dos años y medio.

Cuando anunció su candidatura, el herrerista dijo que busca ser “una tercera vía” para “disputar la presidencia del directorio”. Asimismo, abogó por buscar “unión” en las filas blancas, así como un “mejor despliegue territorial”, especialmente en Montevideo y Canelones.

De esta manera, se da una verdadera competencia interna por la presidencia del directorio nacionalista. De hecho, el partido se encuentra en una situación bastante particular, en la que se puede decir que todos sus sectores se encuentran detrás de un liderazgo único, el de Lacalle Pou.

Así lo estipuló el politólogo Casa: “El partido está encolumnado tras un liderazgo único, homogéneo y monolítico”, por el que “no va a haber competencia interna”.

En ese sentido, planteó dudas sobre el sentido de la elección en sí, lo que implica un “desafío”. “¿Cómo lográs diferenciar los sectores cuando están todos detrás de una misma conducción? La discusión entre Delgado, García y Heber no tiene nada de programático ni de ideológico ni de reflejo de las corrientes y sensibilidades más conservadoras o liberales. No está esa discusión presente. Todavía no termino de entender qué se está dirimiendo en esta disputa”, afirmó.

“Me da la impresión que están eligiendo un gerente general. Es un CEO para una empresa en la cual el dueño es Lacalle Pou”, comentó.

Asimismo, cuestionó que la presidencia del directorio sea un “salto adelante” para los tres candidatos, pero reconoció que “evidentemente les importa mucho”. Pero, igualmente, volvió al liderazgo de Lacalle Pou: “Ni Delgado ni García ni Heber van a tomar ninguna decisión sin consultar a Lacalle Pou”.

Según el analista, hoy en día “pertenecer a la 40, a la 404 o a la 71 no significa nada en términos ideológicos” ni tampoco “tiene ninguna diferencia sustantiva política”, sino que son “matices y estilos”.

De hecho, la actual presidenta del partido, Macarena Rubio, lo expresó de manera similar en el último homenaje a Wilson Ferreira Aldunate a 41 años de su regreso al país tras el exilio.

“Hoy la situación es de competencia dentro del partido, pero que no conspira ni va en contra de la unidad de este; nos enriquece: son matices, visiones diferentes de cómo conducir el partido. Son pujas entre sectores y fuerzas políticas, pero sabiendo que el 29, sea quien sea que resulte electo, vamos a estar todos juntos construyendo el Partido Nacional”, manifestó.

Guedes coincidió en la poca distinción que hay entre los sectores blancos. “Si bien no veo tanta diferencia ideológica como uno podría remitirse más a la historia del PN, sí tienen estilos muy claros”, afirmó. “Son distintos estilos o improntas de hacer oposición”, agregó.

De todas formas, indicó que puede darse lugar a “qué sector se coloca como el primero y quién es el lugarteniente de Lacalle Pou”, teniendo en cuenta que “en los tres casos son figuras muy cercanas al expresidente”.

En este caso, Delgado “aparece como una de las figuras mucho más cercanas” de Lacalle Pou, pero puede interpretarse como “la imagen de la derrota”, en referencia al último balotaje, señaló. Heber “se presenta como quien va a terciar” e incluso “como moderador entre los dos grandes bloques”.

Según Casa, en el caso de García, “por su propio perfil y trayectoria, nunca ha sido un líder dentro del PN”, pues “nunca ha tomado esa posta ni ese protagonismo”.

“En el caso de Heber, es más notorio que es un político en retirada, 40 años en el Parlamento. Yo creo que va a hacer una buena votación en la convención. No va a llegar, pero muchos convencionales van a encontrar en esa tercera vía un buen lugar donde poner su voto, muy seguro y muy blanco”, dijo, y opinó que el herrerista “le puede mover votos a Delgado”.

El analista señaló que “García puede tener algún favoritismo, porque quieras o no Delgado es la cara de la derrota de la elección nacional”. “Los blancos están convencidos de que uno de los principales motivos por los cuales la campaña se les volvió cuesta arriba fue la decisión de Delgado de designar a Ripoll como candidata a vicepresidenta”, explicó, en referencia a que el senador “puede llegar a pagar algún costo”.

Donde se ven los pingos: 2029

Más allá de la coyuntura actual del Partido Nacional, en su rol de oposición durante el gobierno de Orsi, todas las fichas están puestas para la revancha: las elecciones de 2029.

Si bien aún no hay nada confirmado, todo apunta a una nueva candidatura de Lacalle Pou.

Para ese entonces, el directorio blanco sería el que decida la Convención Nacional el 28 de junio. Por lo tanto, ¿hay alguna opción “mejor” de cara a presidir el partido? Es decir, ¿qué le conviene más al partido y al propio Lacalle Pou de cara a las elecciones? ¿Que el presidente sea Delgado, García o Heber? O un paso antes, ¿importa quién sea el presidente del directorio de cara a 2029?

Según los analistas consultados, no. “La verdad que no lo veo” y “no me animaría a decir que una opción es mejor”, dijeron Casa y Guedes, respectivamente. 

De hecho, Casa opinó que los blancos posiblemente no se presenten a las elecciones de 2029 bajo el lema “Partido Nacional”. Aún falta mucho, pero la discusión de los actuales partidos opositores sobre la coalición como herramienta electoral no hará más que hacerse cada vez más presente según se acerque la próxima campaña.

Así lo expresó el politólogo: “Dudo que el Partido Nacional se presente en la elección, me parece que se va a presentar la coalición. Entonces en ese sentido la conducción que tenga el partido va a ser algo muy secundario. Faltan cuatro años, pero puede pasar”.

Por Tomás Gutiérrez


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