Un ataque terrorista, perpetrado con un camión bomba el pasado jueves en las inmediaciones de una base aérea ubicada en la ciudad colombiana de Cali, dejó como saldo seis muertos y 71 heridos, según el último balance de víctimas.

El presidente colombiano Gustavo Petro confirmó la detención de dos sospechosos y afirmó que el hecho lo realizaron “sin armas”, pero “llenos de explosivos” y que su forma de llevarlo a cabo fue salir corriendo “apenas uno de esos camiones se activó”.

El vehículo explotó en un punto de la carrera Octava de Cali, una transitada avenida llena de comercios en donde está situada la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, donde se forman los miembros de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), pero todas las víctimas mortales fueron civiles, entre ellos un menor de edad.

Otro camión, cargado también con cilindros bomba, no alcanzó a ser detonado y quedó en medio de la avenida. “Uno de ellos ya está colaborando. Ya veremos los resultados de la investigación, que darán más información al respecto”, aseguró Petro.

Además del atentado en Cali, Colombia fue sacudida ayer por otro ataque en una zona rural de Amalfi, en el departamento de Antioquia, donde doce policías antinarcóticos murieron al ser impactado el helicóptero en el que se transportaban para una operación de erradicación de cultivos ilícitos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo emitió un comunicado este viernes manifestando su condena a ambas tragedias. “Uruguay reitera su más firme repudio a estos actos de violencia que persiguen el fin de aterrorizar a la población civil y desafiar a las instituciones para socavar los esfuerzos de paz y seguridad del Estado y pueblo colombiano”, señala la misiva.

Ante este injustificable acto de crueldad, Uruguay expresa su total solidaridad con el gobierno y pueblo de Colombia y expresa sus condolencias a las familias de todos los afectados”, finaliza.

Petro apuntó contra mafias internacionales

Según Petro, su gobierno seguirá “la acción contra este tipo de agrupaciones que se han mal llamado disidencias, porque en realidad son bandas del narcotráfico actual coordinadas internacionalmente" con "mafias mexicanas, albanesas (...) italianas”.

“Estamos enfrentando una mafia internacional con bandas armadas aquí, no es una confrontación política”, subrayó el presidente, quien dijo que el ataque es una reacción a los recientes golpes de las autoridades contra el EMC en el Cañón del Micay, una región montañosa del vecino departamento del Cauca, cercana a Cali.

Petro añadió que, tras el Consejo de Seguridad, descartó la posibilidad de declarar el Estado de Conmoción Interior, una medida de excepción para enfrentar perturbaciones graves del orden público que pongan en riesgo la seguridad del Estado y la convivencia ciudadana.

“La decisión es profundizar unas medidas por decreto (...) para eliminar aún más la producción de cocaína y la dificultad de exportar esa cocaína desde el litoral Pacífico”, dijo al ser preguntado sobre la posibilidad de decretar la conmoción interior ante el deterioro del orden público en el  país.