Clasificadores piden un subsidio para quedarse en casa y que pare “el atropello policial”

Los clasificadores independientes de residuos afiliados a la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus) entregaron una nota a Presidencia en la que piden un subsidio y una canasta básica para poder cumplir efectivamente con la cuarentena, algo inviable sin ayuda económica.

La presidenta de la agrupación, Patricia Gutiérrez, conversó con Montevideo Portal y narró la situación que viven muchos de los afiliados, que están entre quedarse en su casa y pasar hambre o salir a la calle a trabajar, no solo expuestos al coronavirus sino también al "atropello policial".

"Es la segunda carta que se le entrega y seguimos con el bla bla bla y nada de ayudar a los clasificadores", dijo Gutiérrez en referencia a su pedido al gobierno.

"Y seguimos con el atropello policial", añadió. Gutiérrez dijo que en los últimos días hubo actuaciones policiales dirigidas a suspender ollas populares: "No están queriendo que hagamos ollas populares".

Gutiérrez puso como ejemplo una olla popular en el barrio Sayago en donde presuntamente estuvo a punto de ser detenida.

En este sentido, la clasificadora dijo que hay dos posibilidades, o que haya un subsidio para ellos o que los dejen trabajar, porque "el 'quedate en casa' con la panza vacía no va".

Gutiérrez dijo que espera una respuesta concreta del gobierno sobre los subsidios y canastas en un máximo de 15 días. "No tenemos ayuda de nadie, solo acoso policial".

"No es justo que no nos dejen trabajar pero no nos ayuden. Si nos ayudan nos quedamos en casa, pero no ayudan en ningún lado. Los que trabajan con caballos, a los pobres caballos los ves y dan lástima porque no hay ni pasto para darles de comer. ¿Entonces qué tenemos que hacer?", preguntó.

Gutiérrez dijo que los clasificadores son "los grandes generadores del medioambiente" y, sin embargo, "somos los que menos ganamos".

"¿Ahora quieren que nos quedemos en casa muriendo de hambre? No debe ser así, los que menos ganamos somos los más sacrificados en la calle, expuestos a todos, hoy es por el coronavirus, pero antes fue por el dengue, el sarampión... Una vez en la vida que se pongan la mano en el corazón y traten de solucionarnos un poco el tema a nosotros", concluyó.