María Auxiliadora Delgado, la esposa del presidente Tabaré Vázquez, tuvo su entierro en el cementerio de La Teja, barrio que la vio crecer y en el que conoció a su esposo allá por la década del 60 en una kermese barrial.

La primera dama falleció en la madrugada de este miércoles y fue despedida por cientos de personas, entre ellas políticos y ciudadanos destacados, que anunciaron su cariño y respeto por la mujer de 82 años, que mantuvo su bajo perfil durante toda su vida a pesar de ser la acompañante del dos veces presidente uruguayo.

La noticia del fallecimiento de Delgado recorrió el continente y los mensajes de apoyo a Vázquez llegaron desde todas partes, desde el presidente boliviano Evo Morales, pasando por el candidato argentino Alberto Fernández y el mandatario brasileño Jair Bolsonaro.

En nuestro país, el acompañamiento a Vázquez y la sentida despedida para Delgado fueron unánime y no hubo reparos en cuestiones políticas. Dirigentes de todos los partidos acompañaron al presidente en Martinelli, donde se desarrolló el velorio desde la mañana hasta madia tarde, cuando el féretro partió, junto a una caravana y cientos de personas, hacia el cementerio de La Teja.

Delgado tuvo una fuerte actividad social, a pesar de que no se la veía públicamente y sus apariciones mediáticas eran nulas. De hecho, muy rara vez se la vio frente a las cámaras; dejó un importante legado en la Comisión Honoraria de Salud Bucal Escolar, y llevó adelante el Programa Nacional de Salud Bucal, especialmente dedicado a las escuelas públicas.

El cardenal Sturla la definió como una "gran católica", y, según dijo, colaboró incansablemente con distintas parroquias y familias que lo necesitaban. Sus vecinos la describieron como una mujer sencilla.

Con Vázquez tuvieron cuatro hijos y once nietos.

Delgado nació en ese popular barrio de Montevideo el 11 de marzo de 1937 y era la menor de once hermanos. Falleció en la madrugada de este miércoles a los 82 años y tras un ataque al corazón.