Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Más que fierros

Chocaron la historia: el coche embestido en ruta 9 no era un vehículo cualquiera

Sobreviviente de un pasado ya no tan reciente, el taxi clásico es una joya que deberá restaurarse nuevamente.

08.09.2025 09:26

Lectura: 3'

2025-09-08T09:26:00-03:00
Compartir en

En la tarde del sábado, un accidente protagonizado por un auto y una moto dejó como saldo cinco personas lesionadas. Tres de ellas viajaban en el coche —incluida una niña de 3 años— y las dos restantes —que sufrieron la peor parte— iban en la motocicleta.

Por desgracia, los siniestros en calles y rutas de nuestro país son moneda corriente, y se traducen en una lenta y consistente secuencia de heridos y muertos que saturan hospitales y enlutan familias.

En el caso que nos ocupa, la singularidad no radica en las características del hecho —una colisión por alcance— sino en la particularidad de uno de los vehículos involucrados: un majestuoso dinosaurio del transporte público local.

Historia sobre ruedas

El auto en cuestión es un Mercedes 190D, un vehículo de probada nobleza y resistencia, y que marcó una época en Montevideo.

Importado de Alemania, el 190D puso pie —o rueda— en Uruguay en 1961, y sus prestaciones conquistaron de inmediato al gremio del taxi. Por ello, en los años siguientes copó el mercado y se convirtió en un vehículo casi monopólico: en ese tiempo, un taxi en Montevideo era sinónimo de Mercedes 190, y viceversa.

A la sazón, todavía no existía la normativa que hoy obliga a cambiar los vehículos periódicamente. esa “manga ancha” reglamentaria, unida a la calidad del vehículo, hizo que el interminable 190 continuara en activo hasta bien entrada la década de 1980, una persistencia impensable en los días de hoy, tanto por el impedimento normativo como por el menor “aguante” de los coches modernos.

Finalmente, y tras más de veinte años de reinado, el Mercedes 190 fue derrocado. Llegaron entonces los VW Passat, los Ford Falcon, los Opel Ascona, los Chevette. Luego, en los noventa aparecieron los VW Senda, los Monza, los Mitsubishi, los Toyota y otros. Sin embargo, nunca más un único modelo coparía la casi totalidad de la flota montevideana como lo hizo el Mercedes 190.

En la actualidad, quedan muy pocos ejemplares en condiciones operativas, y son verdaderas piezas de museo. Uno de ellos es el que sufrió el accidente de marras. Se trata de una unidad propiedad de Marcelo Saporiti, quien lo restauró a su condición original de taxi: carrocería negra con techo amarillo, el cartel “chismoso” encima y la bandera roja de “libre” asomada al parabrisas.

Tras el accidente, el “dinosaurio del asfalto” deberá pasar por nuevas reparaciones y restauraciones para recuperar su esplendor. Un reto que este veterano de mil batallas sin duda podrá superar.