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Deben marchar

Cascos Azules uruguayos escoltarán retirada de base de la ONU en el Congo tras protestas

Naciones Unidas tomó la decisión de abandonar las instalaciones de la ciudad de Butembo. Los efectivos se irán de allí este viernes.

18.08.2022 14:39

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2022-08-18T14:39:00-03:00
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Montevideo Portal

Los Cascos Azules de las Naciones Unidas tomaron la decisión de retirar su operativa de la ciudad de Butembo, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), a raíz de las protestas que estallaron a finales de julio en esa región contra la misión de la ONU en el país, según informó EFE en base a lo comunicado por autoridades locales.

"La Monusco (misión de la ONU en RDC) ya se fue (...). Respecto a los equipamientos que aún están en la ciudad, nos reuniremos en Goma (capital de la provincia de Kivu del Norte, donde se encuentra Butembo) con los responsables de la misión para ver cómo evacuarlos", confirmó este jueves en declaraciones a la prensa local el gobernador militar de la provincia, Constant Ndima.

Según confirmó Montevideo Portal con el Ministerio de Defensa Nacional y el Ejército, no hay militares uruguayos en el contingente que debió retirarse de la zona.

No obstante, el jefe del Departamento de Comunicación Institucional del Ejército, el coronel Pedro Gómez, informó a este medio que este jueves 20 efectivos uruguayos concurren a Butembo para escoltar en convoy la retirada en vehículos blindados.

“La base se está cerrando y nosotros estamos ahí, estamos escoltando todo lo que es el eje de la ruta nacional nº 2. Hay tres bases, Butembo, es la que está más al norte, a 80 kilómetros de (la ciudad de) Goma; Kiwankja es la otra y Monigi, que es más cercana a Goma. En esas tres hay elementos nuestros que están realizando la escolta de convoy para brindar seguridad”, dijo el vocero.

Según contó, en la base de Butembo se radicaba un contingente militar de Marruecos y policía india. “En ese contingente hace cuestión de una semana o diez días, fue donde se dio el incidente donde murieron efectivos, Cascos Azules, policía de Naciones Unidas y dos peacekeepers”, comentó.

Gómez explicó que esa base en particular “estaba en el centro de la ciudad”, por lo que “no había movilidad” ni “capacidad de defensa” y al observar la vulnerabilidad militar que tenía por su posición, la Monusco decidió cerrar y reubicar.

El militar explicó que en la jornada de este jueves estarán llegando a la ciudad pero que por horarios, como “los agarraría la noche” no es conveniente “para hacer desplazamientos” por lo que van a pernoctar ahí y este viernes a primera hora, sobre las seis de la mañana (hora local) saldrían camino al sur para reubicarse en proximidades de Goma.

Remarcó que si bien la situación “es cambiante” y son “muy variables los estados de ánimo hoy por hoy”, el personal uruguayo “está bien y está alerta”, trabajando “motivados con las tareas que están haciendo”.

“No es nada anormal para nosotros. Estamos dentro de lo previsto, estamos allá para consolidar esa estabilización y hay veces que sucede que hay disconformidad”, expresó al respecto de las protestas civiles en la zona.

Comentó además que en la región noreste quedan otras bases, como la del contingente de Tanzania en la ciudad de Beni, al norte de Butembo. “Nosotros trabajamos por áreas de responsabilidad. Entonces hay distintos batallones que tienen áreas de responsabilidad y ahi está la fuerza de Tanzania, hay fuerzas nepalesas, los marroquíes que se están reorganizando más al sur. Nosotros somos la reserva, porque tenemos rápido despliegue, entonces, nuestras tropas, cuando hay movimientos, mucho movimiento logístico —porque es mover una base, que tiene todo lo que es cocinas, alojamientos, infraestructura, que se carguen camiones—, se levantan (los contingentes) y se llevan a otro lugar”, puntualizó.

Tensión en el noreste del país

Los efectivos de la ONU emprenden la retirada después de que el pasado 25 de julio estallaran unas fuertes movilizaciones que desembocaron durante los días siguientes en el asalto y saqueo de las instalaciones de la organización en Goma, antes de extenderse a otras localidades, como Butembo o Uvira (esta última en la vecina Kivu del Sur).

Cientos de personas salieron a las calles para acusar a la misión de la ONU -que lleva más de dos décadas en el país- de ineficiencia en la lucha contra los grupos armados que operan en esa región.

Además de provocar la evacuación del personal de la ONU, las protestas dejaron un rastro de 33 muertos, incluidos civiles y cuatro cascos azules, según cifras oficiales.

A principios de agosto pasado, el presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, habló con el secretario general de la ONU, António Guterres, para abordar la crisis, tras confirmar que "un plan de retirada progresiva" de la Monusco está en marcha de cara a 2024.

La misión -cuyo mandato fue renovado para un año más por el Consejo de Seguridad de la ONU en diciembre de 2021- retiró el pasado junio a sus efectivos de la provincia oriental de Tanganica, tras la reducción de la violencia en esa zona.

Asimismo, a raíz de esta crisis, el Gobierno congoleño anunció en una carta hecha pública el pasado 3 de agosto la expulsión del portavoz de la Monusco, Mathias Gillmann, al considerar que su "presencia" no contribuía a "favorecer un clima de confianza mutua y serenidad".

Medios congoleños atribuyeron el descontento de las autoridades a las aseveraciones públicas de Gillmann sobre la falta de capacidad de la misión y de las Fuerzas Armadas congoleñas para hacer frente al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo o M23 (uno de los muchos que batallan en el este del país, pero que posee una excepcional capacidad militar).

El este de la RDC está sumido desde 1998 en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de los soldados del Ejército, pese a la presencia de la Monusco, que cuenta con unos 14.000 efectivos.

Con información de EFE

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