El escritor y ex militante del Movimiento de Liberación Nacional habló de su salida de la organización en 1985, cuando fue liberado “el último compañero” y se calificó como “un tupita”, que a los 19 años recibió la orden de irse del país, tras la caída del MLN.

Butazzoni dijo que no se arrepiente de haber estado en el MLN porque “Uruguay vivía un proceso muy similar al que vive Venezuela”, con restricciones a las libertades y crisis económica.

En cuanto a su pasaje por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, donde estuvo en el frente de batalla, Butazzoni señaló que es “una cicatriz que no se va más”. “La guerra es la actividad más sucia que existe, es lo peor que puede hacer un ser humano, independientemente del bando en el que esté”.

El periodista también habló de la actualidad del Frente Amplio y la necesidad de una conducción capaz de superar las formas en las que hoy se procesan las diferencias.

“Las discusiones son genuinas de acuerdo a los resultados a los que se quiera llegar. Si las discusiones se dan pensando en cómo hago para tener determinada cantidad de votos en el plenario, se quita legitimidad”, afirmó.

Butazzoni lamentó lo que entiende como “una pérdida constante de la libertad de expresión del pensamiento” y dijo sentirse lejos del mundo de las redes sociales y sus formas de expresión.