Ataque a casa de fiscal Ferrero incluyó granada: investigan de dónde salió y si hay más

Las autoridades policiales redoblan esfuerzos a estas horas para aclarar el ataque al domicilio de la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, y atrapar a sus perpetradores.

Tal como informáramos, por el ataque hay dos personas detenidas, pero estos no habrían cometido la agresión, sino que viajaban en el “auto de apoyo” que acompañaba a los agresores, todavía prófugos.

Estos detenidos serían “elementos” de Fernando Fernández Albín, líder de un clan narco que lleva su apellido, y que mantiene un vínculo societario con Sebastián Marset, el también jefe narco conocido como “rey de la hidrovía”, bien conocido en nuestro país por el sonado caso de su pasaporte.

Para acceder a la casa de Ferrero, los atacantes treparon al tejado de otra vivienda de la cuadra y, mediante un tablón, pasaron a la de la fiscal. La Policía entiende que este accionar revela que no era la primera vez que irrumpían en el lugar.

Una vez dentro, los agresores arrojaron una granada que, tras rebotar sobre un muro, estalló en el patio de la casa. Luego efectuaron varios disparos contra el inmueble y huyeron. De momento no está claro si los atacantes fallaron en su objetivo de matar a la fiscal, o si se trató de una nueva amenaza contra ella, esta vez por vías de hecho.

El ataque tuvo como novedad el uso de un explosivo de tipo militar, algo que llamó la atención de las autoridades.

De acuerdo con lo consignado por el noticiero radial Informativo Sarandí, los servicios de inteligencia de la Brigada Antidrogas supieron tiempo atrás que Albín tenía la intención de comprar granadas ilegalmente en Bolivia y traerlas a Uruguay. De momento se ignora si esa transacción se llevó a cabo, así como el paradero del propio Albín.

El narco fue relacionado con un atentado cometido contra la sede de la mencionada Brigada, y de un ataque a tiros contra un local del Instituto Nacional de Rehabilitación. Por este último hecho fue condenado a siete meses de prisión, pena que cumplió recientemente y quedó en libertad.

A principios de mes, fue localizada una granada de mano en una playa en Punta del Este.

Carlos Efraín Pérez, segundo jefe del Batallón N° 4, dijo entonces a la emisora fernandina FM Gente que el artefacto “reunía condiciones para ser manipulado”.

Asimismo, explicó que se trata de un tipo de granada que “hace más de 10 años que el Ejército Nacional no tiene activa”, y enfatizó que “tuvo que venir del extranjero”.