El ataque ocurrido durante el fin de semana al domicilio de la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, desató incontables reacciones en el ámbito político. El presidente, Yamandú Orsi, y el exmandatario Luis Alberto Lacalle Pou coincidieron en la gravedad de lo ocurrido, y los partidos Nacional y Colorado se reunieron con urgencia para tratar el asunto y comunicar sus posturas. Asimismo, los referentes del Partido Independiente y Cabildo Abierto condenaron el ataque y se solidarizaron con la funcionaria.
También el domingo, el ministro del Interior, Carlos Negro, ofreció una conferencia de prensa, y sus predecesores en la cartera usaron las redes sociales para abordar el grave episodio.
Posteriormente, el sindicato de la Guardia Republicana emitió un duro comunicado en el que solicita, lisa y llanamente, la renuncia del ministro.
“El atentado contra una fiscal especializada en narcotráfico no es un hecho aislado: es un golpe directo a las instituciones de la República y a la Seguridad de todo el país. Cuando se ataca a quienes investigan el crimen organizado, se busca doblegar al Estado y sembrar miedo en la sociedad”, expresa la misiva.
“En esta situación no solo está en riesgo la vida de la fiscal. También lo están los policías destinados a su custodia, quienes hoy cumplen servicio de forma estática, en una garita y sin garantías reales, lo que demuestra que hubo una falla grave en la planificación, ya que no se realizó un relevamiento adecuado del servicio en función de su importancia, lo que dejó expuestos tanto a la fiscal como al personal policial”, consideran los policías sindicalizados.
“Como sindicato denunciamos que custodiar en estas condiciones es un doble atropello: a la seguridad institucional y a la vida de nuestros funcionarios. No se puede hablar de respaldo a la Policía mientras se nos envía a la primera línea sin herramientas, sin planificación y sin respeto por la dignidad humana”, añade el envío.
“Por ello solicitamos la renuncia inmediata del ministro del Interior”, plantea el sindicato, y argumenta que durante la gestión de Negro “han ocurrido atentados contra policías en la vía pública, en espectáculos y ahora contra una fiscal. Su continuidad es un riesgo para todos: no tiene llegada a sus funcionarios ni contundencia hacia la delincuencia”, enfatiza.