El caso del padre e hijo accidentados el pasado sábado en el Gusano Loco del Parque Rodó sigue trayendo novedades. Esta vez, Fiscalía informó que el infante “ha evolucionado bien”, por lo que “en próximos días le darían el alta”.  

Por otro lado, el adulto se encuentra “aún en CTI postoperatorio”, debido a las fracturas provocadas en el impacto.

Además, Fiscalía informó que aún no están las pericias del caso acontecido el 19 de julio. 

Alejandro Montero, el enfermero que asistió primariamente al padre, en conversación con Montevideo Portal manifestó que el momento del accidente fue “una locura”. En tal sentido, señaló que vio al hombre “intentando pararse”. “Lo que correspondía hacer era una fijación cervical, por la caída y porque además no sabía contra qué había pegado en la caída, si había perdido el conocimiento o no”, indicó.

Cuando se acercó, lo vio “con una excitación psicomotriz, que es algo que en la emergencia te da un mal indicio, mala espina”. “Mi mayor miedo era que tuviera alguna lesión cervical y que, al moverse, pudiese agravarse”, agregó.

Además, remarcó que mientras lo atendían, escucharon llorar a un niño. “Lo vimos a tres metros; nadie se había dado cuenta de que había caído”. El enfermero señaló que fue ahí que lograron entender “qué era lo que había sucedido y el porqué de la desesperación del hombre”.