Giovana Chiquinelli Marcatto, de 26 años, fue detenida durante la noche del miércoles, en la zona este de la ciudad brasileña de São Paulo. Es sospechosa de envenenar a su propio hijo, Dante Chiquinelli Marcatto, de 9 meses.
La mujer, que trabaja como tatuadora, llevó el martes a su bebé al Hospital Estatal de Vila Alpina, y explicó que el pequeño “no parecía estar bien”. Cuando los médicos fueron a examinarlo, comprobaron que estaba muerto.
El cuerpo fue sometido a una necropsia, que reveló partículas de raticida en su cuerpo, "lo que indica que la muerte fue causada por envenenamiento", según escribieron los profesionales a cargo del procedimiento.
Según consigna el medio local Metrópoles, el forense detalló en su informe que el veneno para ratas fue ingerido unas tres horas antes de la muerte. Fue en ese mismo momento cuando la acusada alimentó a su hijo con un puré de banana, según contó ella misma.
Giovanna aseguró que la ingesta fue accidental, pero en el reporte policial se rechaza esa posibilidad. En ese sentido, se menciona la gran cantidad de toxina hallada en las vísceras del bebé, y el hecho de que el producto contiene —tal como se declara en su envase— un ingrediente amargante, añadido con el propósito de evitar que los niños lo coman por accidente.
Un video divulgado por la prensa local muestra a Giovana, un día antes de la muerte del niño, comprando el raticida en una tienda local.
Al día siguiente, y apenas minutos antes de darle al niño la papilla envenenada, le tomó varias fotos con su celular, imágenes en las que Dante se ve sonriente y saludable.
Las últimas fotos del bebé
Tras conocer el informe forense, el Ministerio Público pidió como medida cautelar la prisión de la acusada por 30 días, solicitud que fue aceptada por el tribunal.