El Ministerio de Salud Pública (MSP) avanza en una estrategia integral para reducir los tiempos de espera en el sistema de salud y mejorar el acceso a la atención médica.
Cristina Lustemberg, ministra de salud, explicó que se trata de una de las prioridades de la actual gestión y se basa en tres puntos fundamentales, entre ellos, la mejora de la normativa vigente, una gestión y coordinación más eficientes entre prestadores públicos y privados, y el desarrollo de un sistema de información que permita medir, monitorear y evaluar en tiempo real.
Una de las principales medidas será la fijación de plazos máximos para la realización de procedimientos quirúrgicos oncológicos y otras cirugías que se prioricen por su impacto en la calidad de vida. También se establecerán límites de tiempo para estudios diagnósticos y terapéuticos, con diferencias según el nivel de urgencia. Además, se elaborarán criterios estandarizados para organizar las listas de espera, considerando factores como la vulnerabilidad social, la patología del paciente y su evolución clínica.
En coordinación con los prestadores, el MSP impulsará la creación de Unidades de Gestión de Agenda Clínica (UGAC), que tendrán a su cargo la priorización de pacientes, el seguimiento de demoras, la reasignación de turnos y la gestión de ausencias y cancelaciones. Asimismo, se propondrá extender los plazos para la repetición de medicación en pacientes crónicos, lo que permitiría reducir consultas innecesarias y descongestionar las agendas.
“Estamos revisando toda la normativa sobre los tiempos de espera en las especialidades”, declaró Lustemberg. Entre las especialidades con mayores demoras mencionó psiquiatría de adultos y niños, traumatología, urología, neurología y neuropediatría. En este sentido, la ministra destacó que solo en ASSE hay unas 30.000 personas en lista de espera para atención en salud mental, mientras que en el hospital Pereira Rossell hay 300 niños y adolescentes aguardando una cirugía oftalmológica. Para este último caso ya se firmó un convenio con el Hospital de Clínicas para comenzar a resolver la situación a partir del 21 de julio.
La mandataria subrayó que el problema no radica exclusivamente en la falta de recursos humanos, aunque sí reconoció carencias puntuales en el interior del país. Afirmó que en la mayoría de los casos las demoras responden a fallas de gestión y coordinación entre instituciones. También aseguró que en tres meses se espera tener avances concretos y que los cambios más profundos se verán a mediano y largo plazo, con metas definidas para 2026 y 2027.
Por su parte, la directora del Sistema Nacional Integrado de Salud, Gabriela Pradere, explicó que la mayoría de las medidas no implican un aumento presupuestal significativo, ya que se centran en reorganizar los recursos ya existentes. “El foco está en cambiar la cultura de la gestión y también la de los usuarios”, señaló. Además, adelantó que se revisarán los contratos de gestión entre Junasa y los prestadores para incluir cláusulas específicas sobre tiempos de espera y posibles sanciones, aunque remarcó que el objetivo principal es generar un cambio real para la ciudadanía.
En paralelo, la directora general de Salud, Fernanda Nozar, informó que el MSP monitorea permanentemente la circulación de virus respiratorios, como la gripe, el rinovirus y el virus respiratorio sincicial (VRS). Indicó que la respuesta a la campaña de vacunación ha sido “exitosa”, aunque continúan insistiendo en algunos grupos prioritarios. Sobre la situación en emergencias y mutualistas, la directora afirmó que hoy “no hay una saturación en camas”.
Finalmente, Lustemberg insistió en que el objetivo de todas estas medidas es que el usuario del sistema de salud pueda acceder a los servicios con calidad, continuidad y en tiempos adecuados.