Según informa el medio sorianense Dolores Digital, Morosini, el hombre que secuestró a sus hijos, los mató y se autoeliminó, era jockey, y por esa profesión era conocido en el ambiente hípico en varios departamentos.
De acuerdo con el citado medio, se lo consideraba como “un jockey de buena rienda, bajo de estatura y ágil para acomodar el caballo en la recta final”. Compitió con animales de varios dueños, y recientemente había adquirido su propio caballo, que pensaba montar también.
El informe añade que los investigadores trabajaron bajo la hipótesis de que Morosini no actuó improvisadamente en el secuestro de sus propios hijos. Por el contrario, entendían que, conocedor de la zona, sabía de rutas alternativas, pasos y atajos, y que con esa información trazó un itinerario que dificultaría su persecución.
Según los registros de peajes y cámaras de balanzas, el BYD rojo cruzó la ruta 2 hacia Fray Bentos, para luego moverse por caminos de Río Negro. Allí se perdió su rastro, hasta que a orillas del arroyo Don Esteban se encontraron huellas compatibles con el modelo del auto, ingresando al curso de
agua.
En la mañana del viernes, las búsquedas arrojaron el pero resultado. Morosini y sus hijos fueron encontrados muertos dentro del auto, a tres metros de profundidad