En la discusión de la Rendición de Cuentas 2024, el oficialismo encontró resistencias dentro de la propia coalición. Legisladores del Partido Nacional y del Partido Colorado votaron en contra de varios artículos propuestos por el Poder Ejecutivo, especialmente el que solicitaba aumentar en US$ 1.200 millones el tope de endeudamiento.
En el caso del Partido Nacional, el diputado Pablo Abdala explicó su postura en rueda de prensa y señaló que “no se votaron aquellas propuestas o aquellos instrumentos jurídicos que el Poder Ejecutivo le pidió su aprobación al Parlamento porque se entiende que no forman parte de la Rendición de Cuentas”. A su juicio, se trata de disposiciones de naturaleza presupuestal que “corresponden a otra etapa, probablemente a la ley de presupuestos”.
Abdala cuestionó duramente el pedido de endeudamiento adicional: “Seguimos sin entender, y el Gobierno no lo supo explicar, por qué la necesidad de aumentar en 1.200 millones el tope legal vigente”, dijo, y sostuvo que ya existen “mecanismos, cláusulas de salvaguarda suficientes y necesarias como para poder endeudarse por un monto mayor si eso fuese necesario”.
En paralelo, los diputados Gabriel Gurméndez y Conrado Rodríguez, de la bancada de Vamos Uruguay, votaron en contra de los artículos 3, 4, 5 y 7 del proyecto. En un comunicado de prensa, argumentaron que “el aumento del tope de endeudamiento propuesto por el Poder Ejecutivo –que alcanza los US$ 3.500 millones– no cuenta con una justificación adecuada ni con un plan detallado de aplicación”.
Gurméndez, miembro de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, afirmó que “no se puede endeudar a los uruguayos por más de mil millones de dólares sin un destino claro”, y señaló que el Ejecutivo ya dispone de instrumentos legales y créditos vigentes para afrontar sus compromisos.
Conrado Rodríguez apuntó además que “se critica el nivel de endeudamiento y el déficit fiscal heredado del gobierno anterior, pero ahora se propone aumentarlo sin ajustar el gasto en ningún área”, y subrayó que “no hay una sola medida de austeridad en la Rendición de Cuentas”.
Ambas bancadas coincidieron en que no hay elementos suficientes para acompañar la propuesta. Abdala agregó que “esto no va a generar ninguna dificultad desde el punto de vista de la actuación del Poder Ejecutivo”, ya que “la ley dice lo que tiene que decir al respecto”. Además, señaló que “el Ministro no fue capaz de decirnos que efectivamente se iba a enfrentar a un escenario apocalíptico”, por lo que no consideraron válida la urgencia planteada.
En su intervención, Abdala también criticó la presentación del déficit fiscal por parte del Ejecutivo, afirmando que “es una estimación caprichosa” basada en “gastos postergados”, que distorsiona el análisis de las cuentas públicas. Según dijo, “el déficit primario es medio punto inferior que el que teníamos en el 2020”, lo que demuestra que “las finanzas públicas están mejor hoy que hace 5 años”.
Tanto blancos como colorados aseguraron que acompañaron la votación en general de la Rendición de Cuentas por los indicadores positivos del ejercicio 2024, pero rechazaron el intento de incluir cambios estructurales sin suficiente discusión parlamentaria.