En la madrugada del domingo, un control de alcoholemia instalado por el gobierno porteño en el barrio de Palermo fue escenario de un inesperado espectáculo de pugilato.

El violento estallido fue desatado por un conductor que dio positivo a la espirometría y al que se le requisó el automóvil. Notoriamente descontento con la situación, el irascible beodo terminó trabado en lucha con otro individuo que estaba en el lugar, y la violencia escaló cuando otras personas tomaron partido por uno u otro contendiente.

Desbordados por la situación, los inspectores convocaron a la Policía, cuyos efectivos tampoco se mostraron del todo eficientes para disuadir o reprimir.

Sin embargo, en un caso que podría encajar en el concepto de metanoticia, la cobertura del episodio a cargo un equipo del canal LN+ que estaba en el lugar fue lo más comentado en redes sociales.

Tras la divulgación del video, numerosos internautas criticaron la falta de solvencia del notero que, quizá asustado o simplemente sorprendido, no fue capaz de describir cabalmente la situación. Similar comportamiento mostró su camarógrafo, cuyas tomas resultaron erráticas y poco ilustrativas.

Esas deficiencias generaron una casi inevitable comparación, y no faltaron internautas que señalaran que, si la cobertura hubiera sido hecha por el canal Crónica, especializado en ese tipo de contenidos, otro habría sido el resultado.