Una mujer identificada como Érika de Souza Vieira Nunes fue detenida en la tarde de ayer luego de intentar una maniobra fraudulenta macabra, surrealista e inviable: intentó que un familiar fallecido firmara un préstamo por 17.000 reales (unos 125.000 pesos).

El hecho ocurrió en una sucursal bancaria de Bangu, en la zona oeste de Río de Janeiro. Según informa el portal noticioso G1, la mujer afronta cargos por intento de fraude y profanación de cadáver.

Los empleados del banco sospecharon del comportamiento de la solicitante y llamaron a la policía durante la tarde. Los agentes la llevaron a la comisaría a declarar y esa misma noche se dispuso su detención y pase a la Justicia.

Además de la policía, una ambulancia del servicio público de salud (SAMU) acudió al banco y constató que el hombre, identificado como Paulo Roberto Braga, de 68 años, llevaba muerto varias horas. La policía está investigando cómo y cuándo exactamente murió.

“Ella intentó fingir que él firmaría, pero ya entró muerto en el banco”, explicó el comisario Fábio Luiz en declaraciones recogidas por el citado medio.

En la comisaría, la mujer dijo que el fallecido era su tío y que su rutina era cuidar de él, porque estaba muy débil. La policía está investigando si realmente tiene algún parentesco con el difunto.

Hablar con los muertos

Un video grabado por el personal del banco muestra cómo la mujer intentaba constantemente mantener la cabeza del hombre erguida. También hablaba con el sujeto que, por obvias razones, no le respondía.

“Tío, ¿estás escuchando? Necesitas firmar. Si no firmas, no hay manera. No puedo firmar por ti, haré lo que pueda”, dice la mujer, mientras intentaba encajar un bolígrafo entre los dedos del cadáver.

En un intento por demostrar que el hombre estaba vivo, Souza Vieira aseguró que su tío sujetaba muy fuerte la silla. “¿No sostuvo la puerta hace un momento?”, pregunta a los trabajadores, quienes le responden que no han visto tal cosa.

“Firma para no darme más dolores de cabeza, no puedo más”, añade la mujer. En ese momento, los empleados intentan intervenir y uno de ellos comenta sobre la palidez del hombre: “No está bien, su colorcito no se queda...”, dice.  “Pero él es así”, responde la supuesta sobrina.

Ahora, la policía procura saber si otras personas ayudaron Souza Vieira en su intento y analiza imágenes de las cámaras de seguridad de la zona. El cuerpo del anciano fue trasladado al Instituto Médico Legal.

“Continuamos la investigación para identificar a otros miembros de la familia y saber si estaba vivo cuando se hizo la solicitud para el préstamo, cuál es la fecha de ese pedido”, explica el comisario.

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