Tras una previa que pronosticaba tensión y pasadas las “hipótesis” de que iba a haber “conflicto” —en palabras del presidente Luis Lacalle Pou—, finalmente se celebró la 61° Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, seis días después de que Uruguay presentara su solicitud de adhesión al Acuerdo Transpacífico, último episodio del gobierno nacional en su búsqueda de “abrirse al mundo”.

Con la mirada de Lacalle puesta una vez más en la flexibilización y la modernización, esta vez su discurso apuntó a desechar ideas de “ruptura” del bloque, sin dejar de remarcar la vocación de Uruguay de “abrirse al mundo”. Mientras, sus socios comerciales nuevamente le recordaron que la clave, para ellos, es caminar juntos como bloque, sin caminos unilaterales.

Al comparar esta con las pasadas cumbres del Mercosur, en las que la posición de Uruguay de buscar nuevos mercados fue mucho más marcada, parecería que en este encuentro primó la idea de unidad del bloque, sin dejar de estar presentes el reclamo uruguayo por reestructurar el bloque y las advertencias de Argentina, Brasil y Paraguay de que no se corte por su lado. Todos juntos, todo; separados, nada.

“Podemos decirlo, podemos proclamarlo. Claramente Uruguay es un país libre, autónomo y puede hacerlo, lo que digo es que por qué no nos ponemos a pensar lo que nos conviene como región. Por qué no nos ponemos a pensar cómo reunimos esfuerzos para poder hacer eso que vos estás planteando. Yo lo que necesito del Mercosur es un Brasil potente, un Uruguay potente, un Paraguay potente, eso es lo que necesito”, le dijo el presidente argentino Alberto Fernández a su par uruguayo.

En su discurso, Lacalle remarcó que si bien su gobierno tiene esa “vocación” de apertura, si el bloque va “en grupo” o “en barra”, es “mucho mejor” gracias al “mayor poder negociador” de los cuatro países en conjunto. Sin embargo, expresó: “No estamos dispuestos a quedarnos quietos”.

Hamilton Mourão, vicepresidente de Brasil —vino a Montevideo en representación de Jair Bolsonaro—, manifestó que la posición de su país es “discutir diferentes modalidades de negociación en las instancias pertinentes del bloque”, siempre y cuando sea observando los “tratados fundacionales” del Mercosur y “la regla del consenso”.

“Llevemos al Mercosur al siglo XXI. Dotemos al bloque de las herramientas necesarias para funcionar como propulsor de la competitividad de nuestras economías y como escudo de nuestros pueblos”, dijo el número dos del saliente gobierno brasileño.

Mourão coincidió además con las palabras del canciller argentino, Santiago Cafiero, cuando dijo que es “absolutamente cierto que el Mercosur es actualmente más eficiente y productivo”.

El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, dijo a Lacalle que “las dificultades” que tiene el bloque “son ciertas” y que coincide con él en que hay que hablarlas.

“Las decisiones unilaterales, sin mencionar casos específicos, mencionó una de ellas que ocurrió hace poco tiempo, que de manera unilateral y hay que decir, porque fue así, hubieron reducciones de aranceles comunes. Y después ajustamos todos, pero el primer paso se dio de forma unilateral, y son los temas que tenemos que abordar con sinceridad”, sostuvo el mandatario paraguayo, en referencia a la medida tomada por Brasil a la que señaló Lacalle en su discurso inicial.

Abdo Benítez indicó la necesidad que tiene su país, debido a la geografía, de mantener el bloque para tener “acceso competitivo a los grandes mercados del mundo” y recalcó lo necesario de tener “la mirada más solidaria”.

En referencia a la postura del gobierno uruguayo, dijo que la respeta “absolutamente” y expresó: “Lo que escuché hoy al presidente de Uruguay también me satisface, que puedan avanzar en el diálogo, pero antes de culminar ningún tipo de proceso, si eso es lo que entendí, va a compartir el proceso de negociación con el bloque antes de tomar una decisión y ese es un camino aceptable, que puede hacerlo Uruguay, Paraguay, Argentina, Brasil”.

Foto: Dante Fernández / FocoUy

Debate

Luego de que terminara de hablar Fernández, “fuera de protocolo” Lacalle dijo que tiene “ganas de proponer que las reuniones sean con debate, para ir y venir”.

“Porque, cuando el presidente decía, como en el fútbol, que hay que cumplir las reglas, a mi me gustaría ver el VAR de quién ha cumplido las reglas y quién no en el Mercosur”, sostuvo.

Y agregó: “Aparte, lo hacemos más entretenido el ida y vuelta, podemos intercambiar opiniones”.

Una vez que se Lacalle entregó el martillo de la presidencia pro tempore del Mercosur a Fernández, cuyo país ocupa el cargo desde este martes, el presidente argentino dijo: “Me llevo tareas. Creo Luis que efectivamente tenemos que revisar la normativa. Tal vez te quepa razón que la normativa es de algún modo dura y que tenemos que tener algún margen de flexibilidad para esto que llamamos decisiones unilaterales”.

“Solo me permito destacar, que la República Federativa del Brasil no ha tomado decisiones unilaterales fuera del acuerdo del Mercosur. Sino que las ha tomado en situación de emergencia. Son decisiones unilaterales tomadas durante un tiempo y que es justo decirlo, nos ha consultado a todos. Quiero destacarlo porque se puso un ejemplo que me parece que no es el mejor”, afirmó.

“Y tenés mucha razón —dijo a Lacalle— deberíamos darnos un tiempo para el debate los presidentes. Eso es algo que deberíamos cambiar para la próxima reunión. Porque es enriquecedor”, expresó.

“Fue una reunión muy enriquecedora Luis y creo que has tenido una gran idea al proponer este debate. Vamos a seguir trabajando juntos, codo a codo, porque uruguayos y argentinos estamos indisolublemente unidos, como con Paraguay y con Brasil, más allá de los gobiernos de turno”, añadió.

El aludido, por su parte, al tomar la palabra le respondió: “Me gusta presidente porque al final entraste en el debate y a mi me gusta más que el dulce de leche el debate”.

“Pero no terminé igual”, dijo el anfitrión de la cumbre.