El America Business Forum (ABF), tendrá este año una edición histórica en Miami, los días 5 y 6 de noviembre, con la participación confirmada del presidente de Estados Unidos Donald J. Trump. La cita reunirá a más de 40.000 asistentes en el Kaseya Center —la arena de los Miami Heat— y millones de espectadores en todo el mundo, bajo el lema “The World Meets in America”.
El anuncio de la presencia de Trump, junto a figuras globales como Lionel Messi, Rafael Nadal, Gianni Infantino, Jamie Dimon, Will Smith, Ken Griffin y Eric Schmidt, marca un salto cualitativo para el foro, que nació en Uruguay en 2016 y hoy se proyecta como una plataforma global de diálogo y liderazgo.
Para su fundador y CEO, Ignacio González, la participación del mandatario estadounidense tiene una relevancia simbólica y estratégica: “Es el líder más poderoso del planeta, y su presencia confirma la legitimidad y el alcance global del foro”, señaló.
En entrevista con Montevideo Portal, González explicó cómo se gestó la llegada de Trump, cuál es el enfoque de esta edición y qué lugar ocupa Uruguay dentro de esta expansión internacional.
¿Qué mensaje espera que dé Trump para América Latina? ¿Augura algo particular sobre la coyuntura política?
La participación del presidente Trump tiene un valor simbólico muy relevante. Es, sin duda, el líder con un nivel de responsabilidad sin precedentes, una figura cuyo impacto trasciende fronteras. Su presencia en el foro representa la convergencia de misiones complementarias: fortalecer el liderazgo de América en el mundo y seguir construyendo puentes entre los grandes centros de decisión y nuestra región.
Esperamos que su mensaje aborde el liderazgo, los negocios y el papel de Estados Unidos en el escenario internacional desde una mirada amplia, estratégica y constructiva.
El hecho de que el presidente de los Estados Unidos participe confirma la legitimidad y el alcance global que ha alcanzado el foro: un espacio nacido en América Latina que hoy convoca a los líderes más influyentes del planeta.
Su presencia expresa, además, una coincidencia natural entre las ideas de “America First” y “The World Meets in America”: dos visiones complementarias que se encuentran en Miami, ciudad que se ha convertido en el nuevo punto de encuentro del mundo.
El presidente Trump mantiene una agenda activa y proactiva con América Latina, y ve en Uruguay un país confiable, con reglas claras y una vocación abierta al mundo.
Nuestro objetivo es que el America Business Forum siga siendo el foro más libre y neutral del planeta: un espacio políticamente independiente que tienda puentes entre grandes líderes, y donde las ideas puedan expresarse sin etiquetas.
¿Cómo lograron su asistencia al evento?
Fue el resultado de un proceso largo y sostenido, no de una gestión puntual. Cuando se construye un proyecto con coherencia, consistencia y propósito, las grandes figuras terminan queriendo ser parte.
Durante una década, el America Business Forum se consolidó como un espacio que trasciende lo político, donde los líderes del mundo dialogan sobre el futuro sin divisiones.
El equipo del presidente Trump entendió que ABF no es un evento más, sino un foro serio, legítimo y con proyección internacional, que permite abordar los grandes temas de nuestro tiempo con libertad y visión.
En este proceso fue fundamental el trabajo conjunto con Francis Suárez, alcalde de Miami y presidente del Board del foro. Francis representa una nueva generación de liderazgo urbano y global, que entiende que la innovación, los negocios y la política deben coexistir para transformar el futuro.
¿El foco general del evento será algo más norteamericano o se buscará una mirada hacia el Cono Sur en cuanto a negocios e inversiones?
El foco es global, pero con raíces latinoamericanas.
Nuestro propósito es continuar forjando a Miami como el punto de encuentro natural del mundo, y eso se potencia por el momento extraordinario que vive la ciudad. Miami es hoy una capital global: un lugar donde confluyen el capital financiero, la innovación tecnológica y el talento creativo.
Hay una migración impresionante del mundo de las finanzas, la tecnología y la cultura hacia el sur de Florida, lo que muchos llaman ya Silicon Beach. La ciudad está en su punto más alto de crecimiento y se ha convertido en el escenario ideal para lanzar esta nueva etapa del foro.
Lo que ocurre aquí es histórico: líderes empresariales, fondos de inversión y referentes culturales están eligiendo esta ciudad para proyectar el futuro.
El America Business Forum busca acompañar y potenciar ese fenómeno, conectando ideas, talento e inversión para que América, como región de oportunidades, tenga un rol central en el nuevo mapa global.
Con Messi e Infantino, otro de los focos parece el fútbol. ¿Qué expectativa tiene con el Mundial a la vuelta de la esquina?
El deporte es una de las expresiones más puras del liderazgo. Messi, Infantino, Nadal o Domenicali representan la excelencia, la disciplina y la capacidad de inspirar a millones.
Cedida a Montevideo Portal
Messi es, sin duda, el mejor embajador global que ha tenido América Latina: un símbolo de esfuerzo, humildad y grandeza. En su conversación con Francis Suárez, alcalde de Miami, el público podrá descubrir ese lado humano detrás del éxito.
Queda muy alto el listón para la realización del evento Punta del Este, ¿cómo va a ser esa instancia?
Punta del Este ocupa un lugar muy especial en nuestra historia. Desde Uruguay, el foro se proyectó al continente y construyó una reputación basada en la excelencia, la neutralidad, la amplitud de miradas y la seriedad. Fue el punto de partida de un modelo que hoy trasciende fronteras y consolida a ABF como el encuentro de líderes más influyente del mundo.
Seguramente, junto al presidente Yamandú Orsi, estaremos anunciando próximamente, después de Miami, la continuidad del foro en Uruguay, manteniendo viva su versión latinoamericana y reafirmando su papel como puente entre América Latina y el mundo.
Esa visión está completamente alineada con la esencia que guía al America Business Forum: reunir a los líderes del planeta en un espacio políticamente neutral, plural e inspirador, donde las ideas puedan cruzar fronteras y las alianzas se construyan sobre valores compartidos.
La meta es mantener la calidad y el nivel de los grandes protagonistas, referentes culturales, deportivos, empresariales y políticos, que han hecho de ABF un punto de encuentro global.
Uruguay seguirá siendo parte esencial de esa historia: el lugar donde nació un foro que hoy une a los líderes del mundo en torno a una misma conversación sobre el futuro.