En rueda de prensa en Madrid, el presidente de esa asociación, Javier Gándara, avanzó que prevén operar este verano un 58 % de los vuelos realizados en el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia, pero un catorce por ciento por encima de los datos del verano de 2020, con una evolución algo mejor en los domésticos que en los internacionales.

 

Aunque Europa se está quedando rezagada respecto a otros mercados como China o Estados Unidos, con el turismo interior ya muy reactivado, algunos países ya están tomando medidas, como Grecia, que abrirá sus fronteras a partir del 14 de mayo y eximirá de la prueba PCR si el turista está vacunado.

 

La vacuna y el certificado digital son, dijo Gándara, las claves para recuperar el turismo seguro, un sector clave en la economía española que acumula pérdidas millonarias y de empleo por la pandemia.

 

Esa asociación, que representa a más de sesenta compañías que hacen el 85 % del tráfico aéreo del país, defiende que las aerolíneas están preparadas para recuperar la conectividad retomando rutas inactivas durante la pandemia, más de 8.500 en toda Europa, de las que 2.000 se perdieron en el primer trimestre de 2021.

 

Por ello, Gándara apostó por que se siga en España el ejemplo de Grecia, se empiece a aceptar turistas extranjeros vacunados sin esperar a la implantación de este "pasaporte covid" y se exima de la presentación de otras pruebas como las PCR.

 

Igualmente, es partidario de aceptar los test de antígenos como alternativa al PCR al igual que hacen otros países europeos y que se establezcan acuerdos bilaterales con los principales mercados emisores.

 

No obstante, las previsiones están sujetas a una fuerte incertidumbre, porque variarán en función del ritmo de vacunación, de la evolución de la propia pandemia o de las medidas que adopten los diferentes estados.

 

Gándara se mostró en contra del anuncio francés de impedir vuelos nacionales en trayectos que se puedan hacer en tren en menos de dos horas y media.

 

Según sus datos, los vuelos que unen Madrid con algunas de las principales capitales españolas en tren de alta velocidad apenas representan el 1 % de las emisiones totales en España.

 

A su juicio, esta alternativa que plantea Francia no es viable en el caso español hasta que se resuelva el problema de la intermodalidad que permita llegar en tren de alta velocidad al aeropuerto de Madrid, por ejemplo, y además desplazaría pasajeros en tránsito desde España a otros países europeos.

 

Javier Gándara cree que las aerolíneas europeas tardarán algo más que las estadounidenses en recuperarse de esta crisis, en parte por la consolidación en el mercado americano, donde las cinco primeras líneas representan el 85 % del mercado mientras que en Europa tienen entre el 60 y el 65 por ciento.


Con información de EFE