Según pasan los años: claves para saber cuándo tus padres empiezan a necesitar ayuda

A veces no hay dificultad alguna para notar cuándo unos padres mayores necesitan ayuda externa. Por ejemplo cuando tienen dificultades para gestionar enfermedades crónicas o pierden la movilidad y no pueden desplazarse adecuadamente, ni siquiera dentro de su casa. Pero los problemas mentales quizá no sean igual de fáciles de detectar.

Por ejemplo, los olvidos de papá (cuando pierde las llaves de la casa o falta a las citas), ¿son el envejecimiento normal o una señal de algo más grave, como la demencia? A esta interrogante ofrece algunas respuestas un artículo de la reportera estadounidense Len Canter, especializada en salud, publicado por HealthDay News

"Juzgar la gravedad de los problemas puede ser difícil, si usted vive lejos y hablan con poca frecuencia", advierte la especialista. Por el contrario, si vive cerca, podría afrontar otro tipo de dificultad: "quizá no se dé cuenta de los efectos cumulativos de los cambios graduales".

"Quizá haya llegado el momento de visitar a sus padres y buscar pistas.", sugiere Canter, quien señala algunas "señales de alerta" a las que se debe prestar atención.

• La comida que se pudre en la heladera o una heladera vacía son señales de que no están comiendo de forma adecuada.
• La ropa y la ropa de cama sucias pueden señalar que están descuidando su higiene personal.
• Los montones de correspondencia sin abrir, incluyendo facturas vencidas, podrían ser señales de que ya no pueden gestionar las finanzas.
• Las dificultades para la conversación, por ejemplo repetir la misma historia o hacer la misma pregunta una y otra vez, pueden ser señales de pérdida de la memoria.

Los siguients pasos a seguir incluyen acompañar a la persona a una cita con el médico para poder abordar esos problemas. También puede preguntar sobre las evaluaciones cognitivas (o mentales), sugieren expertos de la Alianza de Cuidadores Familiares (Family Caregiver Alliance).

Basándose en los resultados de esas evaluaciones puede planificarse una estrategia a largo plazo, que podría incluir ayudar a mamá o a papá con el pago de las facturas, las compras de la comida y en su cuidado personal. "Esas tareas las puede hacer usted, o un cuidador de confianza", recuerda la autora.