Brasil: las mujeres se abren poco a poco espacio en el mundo del petróleo

Unas 150 personas trabajan aisladas en la plataforma P66, una de las mas productivas de la brasileña Petrobras, y, de ese total, solo el 5,3 % son mujeres que se abren espacio en medio de un ambiente dominado por hombres.

Se trata de ocho mujeres que trabajan codo a codo con sus compañeros en diversas áreas en el P66, un inmenso navío plataforma ubicado a 290 kilómetros de la costa de Río de Janeiro, con capacidad de producir 150.000 barriles de petróleo por día y seis millones de metros cúbicos de gas natural a diario que son extraídos de campos presal.

Petrobras tiene actualmente en Brasil cerca de 47.000 trabajadores propios, de los cuales el 83,8 % son hombres y el 16,2 % mujeres.

El hecho de que en pleno siglo XXI aún sea tan reducida la participación de las mujeres en campos de extracción y producción de petróleo en Brasil no es por falta de oportunidades, se debe más a que las áreas que allí se trabajan como las ingenierías, la geología o la electrónica, son de una tradición cuya población ha sido históricamente masculina y en las que, todavía, es muy baja la participación femenina.

No obstante ellas se abren espacio, se hacen notar y "dejan marca" y, aunque parezca difícil convivir rodeadas de una notoria mayoría masculina, "es algo muy normal porque ellos son muy respetuosos", dijo a Efe Tamar Xavier, quien trabaja como técnica en seguridad en la plataforma.

Hacer parte de la fuerza laboral de una plataforma de Petrobras es una de las plazas más apetecidas, pero no es tarea fácil.

Primero, se requiere estar vinculado a la empresa y además de eso, experiencia, dedicación y profesionalismo.

Aunque las oportunidades son iguales para personas de cualquier sexo, exigen un alto nivel de conocimientos y destrezas que son valorados a través de exámenes y competencias de méritos.

Los elegidos para trabajar en una plataforma tendrán que capacitarse casi durante un año más antes de ser embarcados.

Las mujeres que hacen parte del equipo de la P66 pasaron todas esa pruebas.

Ellas, al igual que sus compañeros, deben cumplir jornadas de trabajo de 12 horas diarias durante 14 días seguidos, al final de los cuales descansan 21 días para luego retomar los turnos laborales en la plataforma.

Tienen, en promedio, 35 años de edad, sus labores son diversas y, aunque todas se desempeñan en actividades técnicas al interior de la plataforma, tres son profesionales, una de ellas tiene un doctorado y las otras cinco terminaron la educación media.

Es así como este grupo de mujeres están al frente de labores de operación, mantenimiento, estabilidad, seguridad, logística y transporte.

Ellas realizan sus actividades en los diferentes niveles y espacios de la P66, un navío plataforma cuya estructura tiene 316 metros de largo y 83,3 metros de altura.

La P66 está ubicada en el "Campo presal de Lula", junto con otras seis plataformas que actualmente producen más de 850.000 barriles de petróleo por día.

Descubierto en 2006, el "Campo de Lula" inició su producción de crudo en 2010 y actualmente es el más prolífico de los campos de producción de petróleo presal que existen en Brasil.

Este campo tendrá su pico productivo en 2019 cuando alcance una media de un millón de barriles de petróleo por día, gracias a la entrada en funcionamiento de dos navíos plataforma que iniciarán operaciones entre octubre y diciembre de este año.

Brasil alcanzó en 2018 la marca de 1,5 millones de barriles de petróleo de presal por día desde que inició la explotación del hidrocarburo en aguas muy profundas hace 10 años.

Actualmente, 21 sistemas de producción atienden 150 pozos en operación, de los cuales el 55 % son productores de petróleo y el 45 % son inyectores.

En toda la operación que adelanta Petrobras en campos presal 59 mujeres están actualmente en cargos directivos y la cabeza de toda la actividad de explotación y producción de petróleo es Solange Da Silva Guedes, un ejemplo de que las mujeres, aunque tengan una menor proporción en este campo, pisan fuerte y dejan marca.

EFE