Un hombre de 28 años, primario en el sistema carcelario, estuvo más de 40 días secuestrado por otros presos en la Unidad 4 de Santiago Vázquez (exComcar). Este hombre, según pudo saber Montevideo Portal, tiene varios problemas de salud como anemia, desnutrición y una infección que ahora está siendo tratada. “Lo llevaron al centro de salud de la cárcel en carretilla”, dijo una fuente del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
El periodista Gabriel Pereyra denunció la situación en su cuenta de Twitter en primera instancia. Además, publicó una fotografía que muestra el aspecto físico en el que fue encontrado el preso, primario en el sistema carcelario. Asimismo, este domingo la diaria indicó que “el hombre tiene dos hijos, es de un balneario de Canelones y hace cuatro meses que ingresó a la cárcel por una rapiña”.
Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado este sábado, las autoridades tomaron conocimiento de la situación cuando la víctima llegó a la enfermería del centro penitenciario. Las autoridades indicaron que también presentaron una denuncia para que se investiguen los hechos.
El comisionado parlamentario Juan Miguel Petit presentó una denuncia penal en Fiscalía por este caso por varios delitos: violencia privada, violación y privación de libertad.
Petit fue entrevistado este lunes por el programa En Perspectiva, de Radiomundo, donde se refirió a este caso como “muy duro” y que “da para pensar mucho y pensar el impacto que da esta y otras situaciones para transformarlas en acciones”.
Petit contó que esta situación ocurrió el jueves, cuando se enteró hablando con el director de la Unidad 4, Jorge Camargo. Petit destacó el trabajo de Camargo, pero señaló que hay “un fallo estructural catastrófico en el sistema” carcelario. “El jueves detectaron a una persona que había estado sometida por otros internos en su celda. Se enteran luego de que uno de los supuestos autores había sido liberado”, comentó.
El comisionado parlamentario señaló que luego se “afloja la tensión” y quien repartía la comida “pide a un funcionario que lo cambien de celda y en esa celda sus compañeros piden que lo vea un médico”. “Cuando el funcionario llega al médico se da cuenta que está ante un hecho extraordinario, habla con el director, el director reacciona rápidamente. El jueves de noche ordena que el viernes de mañana sean revisadas celda por celda para ver situaciones de todos los internos. Lo llevan al médico ese jueves, el viernes de mañana se sigue trabajando con él. Fuimos el viernes al mediodía. Se decidió su cambio de módulo y se encontraron otros siete internos con problemas de bajo peso, no de desnutrición”, agregó.
Petit sostuvo que el viernes sobre las 15.00 horas presentó la denuncia en Fiscalía, aunque ya la dirección del exComcar había puesto en conocimiento a la institución sobre la situación. “Me parecía importante transmitirle al fiscal que había habido lo que a prima facie parecían varios delitos. Eso lo tendrá que investigar el fiscal, yo no puedo decir qué delitos hubo, pero claramente hubo violencia privada, privación de libertad, lesiones graves, probablemente amenazas, probablemente extorsión y algunas cosas más. Quería transmitirle al fiscal que había una pluriconcurrencia delictiva por un lado, y por otro pedirle también que se nombrara un defensor de la víctima, que hay que tener en cuenta ya que requiere asistencia, orientación y rehabilitación. Aquí ha habido una grave omisión del Estado”, aseguró.
Petit señaló que “esto no se arregla con que coma más ahora o que lo vea el médico”. “El trauma que él tiene, el estrés post traumático, su dificultad para expresarse (…) tuve la sensación de que estaba frente a un náufrago. No lo interrogué, no le pregunté, simplemente hablé, le di mi tarjeta, lo saludamos dos compañeras que fuimos, pero el hombre estaba muy traumatizado, no estaba en condiciones de hablar. Eso es algo que hay que seguir muy de cerca por buen tiempo para que se pueda recuperar”, añadió.
El comisionado parlamentario considera que “el problema es que en muchos sectores, no en todo el sistema, estamos trabajando por debajo del mínimo”. “Es una falla que no genera pequeños problemas, sino catástrofes”, expresó. Petit dijo que “es difícil comparar los horrores, lo que ocurre es que ha habido muchos episodios de sometimiento, de violencia” y puso como ejemplo de un caso de un recluso que fue obligado a comer un roedor vivo. “Hay distinto tipo de cosas que pasan cuando no hay intervención técnica” y comentó que “el antecedente de los desnutridos en el módulo 8 del exComcar es parecido en el sentido de que había personas que estaban sometidas y se les sacaba parte de su alimento, pero no me corresponde hacer las comparaciones”, acotó.
Además, sostuvo que en este caso “es muy chocante el impacto sobre él. Tuvo que salir en una silla de ruedas”. Con respecto a por qué no se detectó la situación a tiempo, Petit dijo que es necesario preguntarse “qué otro tipo de sometimientos pueden estar ocurriendo, a veces más sutiles, a veces más extremos y muy dañinos”. “Creo que tiene que ver con esa falla de falta de personal, falta de intervención técnica, falta de actividades que permitan una vida lo más normal posible. Los controles que se revisan todos los días, el llamado conteo al inicio y cierre de la jornada, muchas veces son muy pobres por la falta de personal, porque el personal está rutinizado, está acostumbrado o endurecido, parte del personal. Vi funcionarios llorando el viernes, gente conmovida, que trabaja todos los días”, agregó.
Petit reiteró que hay “un tema sistémico, estructural, sin personal, sin técnicos, vehículos, videocámaras, sistema de control, sin una carpeta individual de cada interno donde hay una agenda de trabajo”. “No hay que caer en el juego de que esto es culpa de esta administración o la anterior. Estos son problemas del país y también yo me incluyo como funcionario público e incluyo a todos los poderes del Estado que también incluye a la opinión pública”, explicó.
El comisionado hizo referencia a que “el ciudadano tiene el derecho humano a la seguridad y ese derecho se nutre de varias políticas sociales: salud, educación, cultura, etc. Pero también de un buen servicio de rehabilitación”.
Consultado sobre por qué un hombre primario en el sistema carcelario fue derivado al exComcar Petit sostuvo que “el sistema tiene varios lugares donde van los primarios, muchos de esos lugares están entre un 33% donde se ha calificado como trato cruel, inhumano y degradante que se mantiene como en el caso de Canelones en el sector 2, en el Penal de Libertad, en exComcar u otros lugares del interior”. “El sistema sigue estando muy mal, hay esfuerzos, hay apertura de muchas instituciones y mucho diálogo”, señaló.
Con respecto a quién decide a dónde debe ir a cumplir su condena un recluso primario, Petit contó que “la persona cuando sale del juzgado va al Centro de Clasificación y Diagnóstico, instalado en la unidad de Punta de Rieles. Allí está la persona dos o tres días y se aplica un protocolo, con un largo interrogatorio, y se decide el lugar que va. Los lugares que hay son todavía inadecuados, insuficientes, generales, no adecuados a cada persona. No hay un plan individual de trabajo de cada persona y esos lugares están en condiciones de no funcionamiento”. Petit señaló que se debe lograr un “proyecto convocante, una política pública” en la que estén los tres poderes. “Se necesitan más defensores de oficio, eso refiere al Poder Judicial, también más presencia de la Fiscalía cuando ocurren delitos. He planteado que haya una Fiscalía penitenciaria. En el Poder Legislativo el seguimiento cercano a estos temas y la habilitación de recursos”, aseguró.
Petit comentó que “sin un poco de inversión vamos a seguir poniendo parches, que son necesarios y muy alentadores, emotivos, pero sin un sistema diferente vamos a seguir teniendo episodios extremos administración tras administración”. En ese sentido, cree que se debe realizar una “política profunda en estos temas que se conecte a la política social”, sino “seguiremos teniendo noticias que hablan muy mal del Uruguay”.
Por último, sostuvo que estos casos “muestran que tocamos el fondo del mar y no se debe taladrar el fondo del mar, sino salir para arriba. Eso requiere acuerdos, los tres poderes del Estado tienen que jugar en acuerdos que nos convoquen, como ocurrió en otras décadas, en otros tiempos”.
