La Junta Asesora en Materia Económica Financiera del Estado se creó en 1998 y fue el antecedente formal de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep). En el año 2015 y de la mano de otra ley se le dio el nombre que conocemos actualmente y se la transformó en un servicio descentralizado ya que anteriormente dependía del Ministerio de Educación Pública.

A su vez, en ese entonces mantuvo algunos cometidos tradicionales que tenían que ver con el asesoramiento a la Justicia, a la recepción y custodia de las declaraciones juradas de los funcionarios públicos, y a su vez la catalogó como el “órgano superior para detectar, prevenir, sancionar y erradicar actos corruptos”.

La Jutep bajo la dirección del contador Ricardo Gil Iribarne fue la que tomó mayor estado público por los diversos informes sobre hechos que ocurrieron en nuestro país, como, por ejemplo, el caso del ex vicepresidente de la República Raúl Sendic cuando estuvo al frente de Ancap.

Sin embargo, la renuncia de uno de los tres directores por el último informe del organismo, en el que se alerta sobre irregularidades en el proceso de diseño y construcción del Antel Arena, “es un golpe casi definitivo a la Jutep”, dijo el ahora expresidente del organismo Gil Iribarne a Montevideo Portal.

Es que Jorge Castro, vocal del organismo designado por el Partido Comunista del Uruguay (PCU) en representación del Frente Amplio, presentó su renuncia al partido y fue aceptada. El PCU así lo informó en un comunicado de prensa, en el que considera que fue “un grave error" haber firmado el dictamen sobre el Antel Arena, "al haber desestimado la utilización política del informe para la profundización de los ataques a las gestiones anteriores”.  

Pero ¿cuáles son las diferencias entre el actual directorio y el que dejó Gil Iribarne? ¿cuál es el futuro que espera? Estas preguntas y más respondió el expresidente de la Jutep en diálogo el periodista Emiliano Cotelo que conduce el programa En Perspectiva de Radiomundo.

En primer lugar, el exjerarca de la Jutep reconoció que el directorio que él dirigió fue designado a propuesta del entonces presidente de la República y con venia en el Senado y destacó que no fueron designados por los partidos políticos.

“En mi caso no tengo vínculo orgánico con el FA, el FA no me propuso, sí me propuso el presidente que me conocía de la actividad anterior en la Secretaría Anti Lavado y creo que lo que hay un cierto equilibrio político partidario, pero son distintos esos equilibrios. Claramente nunca estuvo arriba la mesa la representatividad partidaria, no actuamos allí en nombre de ningún partido y creo que la prueba irrefutable son los resultados. No nos dedicamos a pelearnos a ver quién era más o menos honestos, sino que nos dedicamos a analizar los casos que nos dio la nafta para analizar del partido que fuere y de la magnitud que tuviera”, aseguró.

Con respecto a la resolución por el Antel Arena, Gil sostuvo que “no comparte” esa resolución porque considera que es “errónea, mal fundada” y que se tomó “un solo insumo”, dejando de lado otros “insumos necesarios para entender la situación y catalogarla”.

“Me parece que eso no es suficiente para una situación de estas características. Que lo digan los asesores, es lo lógico, pero el organismo de control tiene que abarcar todo el universo hasta que le de las posibilidades”, señaló, y reconoció que la estructura con la que contaban era parecida a la de este informe. 

“Teníamos la denuncia, las preguntas que les mandábamos a los implicados, la respuesta de los implicados y después las conclusiones. Ahora, ver a un organismo de control que no le da la posibilidad a nadie de expresar su versión me parece que no corresponde. A mí me quita confianza al informe, a la resolución y todo lo que dice ahí no lo tomo”, opinó.

“A partir de ahora no hay vuelta, hay que hacerlo en serio. La justicia la hará, pero la Jutep, en su plano, debería hacerlo en profundidad y en serio. No veo que este informe tenga esas características. Ahora, dos días después que comento eso surge que un partido político le pide responsabilidades a un miembro del directorio, le dice que tendría que haber preguntado, lo cual a mí me parece una barbaridad. Me refiero al Frente Amplio, creo que los directores de la Jutep resolvieron lo que resolvieron en el marco de su libre saber y entender, se habrán equivocado o no, pero me parece que el hecho de que los partidos políticos le pidan que rindan cuentas, digan que tenían que haber llamado antes para preguntar opinión, tira la Jutep al tacho de la basura”, agregó.

Gil Iribarne expresó también que de continuar esto así, el organismo se transformará en un “campo de guerra” donde cada uno de los directores va a defender a los suyos, va a decir que los “únicos deshonestos son los otros” y que se hará “cálculo político”. Como consecuencia de esto —dijo— “la gente le va a perder cada vez más la confianza al organismo, que consideró “es lo más grave de todo”.

“Es la crónica de una muerte anunciada porque cuando el año pasado se hace coincidir el cambio de autoridades de la Jutep con el cambio del gobierno nacional, y cuando expresamente se incluye la Jutep en el reparto de cargos que habitualmente se hace en esa época, lo que está diciendo es que usted va a estar acá en nombre de su partido, entonces tu partido te puede llamar para tirarte la oreja”, comentó, y afirmó que esta situación es el resultado del momento y la forma en que se eligieron las autoridades del organismo.

Consultado por Cotelo sobre cuánto influye la conducción de un organismo, Gil Iribarne consideró que para el de la Jutep “mucho” y consideró que su dirección de alguna manera fue un intento de gente de “mostrar contra varios vientos en contra lo que se podía hacer y por qué era bueno”.

“Creo que al sistema político no le gustó, terminamos nosotros afuera, en todo el período no hubo un apoyo presupuestal, pero tampoco del otro. Ahora, también es cierto que recibimos otros tipos de apoyos que de alguna manera dijeron tal mal no están. La prensa en varios planos nos apoyó mucho, tanto en defender nuestro trabajo como en la tarea de prensa de investigación que se ha hecho que ha sido muy buena”, acotó.

Por último, fue cuestionado sobre por qué el anterior directorio no atendió el caso del Antel Arena. El licenciado en Administración indicó que es “fácil poner excusas o echarle la culpa otro” y reconoció que en este tema “debieron haberlo tomado”.

“Nos lo comimos, aunque parece una justificación demasiado fácil, creo que no vimos la importancia que tenía, hay un motivo: hay dos zonas que la Jutep no iba a tomar nunca que es la mala administración, si la había no era un tema nuestro, y las reiteradas observaciones del Tribunal de Cuentas”, expresó. 

“Nosotros no nos podíamos pisar con el Tribunal de Cuentas, si el tribunal observaba, bien observado estaba y nosotros no podíamos reiterarlo. Creo que hay una zona donde yo creo que deberíamos haber actuado que tiene que ver con las compras, las licitaciones, las formas de acceder, que está también en nuestros cometidos, pero yo personalmente realmente no me di cuenta de la importancia que podía tener. Por los montos creo que debimos hacerlo y no lo hicimos, es un error que asumo”, complementó. 

Finalmente, sobre el futuro de la Jutep, el exjerarca indicó que en lo inmediato no pasará nada, pero subrayó la importancia de quién asumirá en representación del FA y en qué condiciones irá.

“Si te ponen ahí para que respondas a tu partido político, si te ponen para que consultes antes, para que pienses el efecto político que podrá tener lo que resuelvas, están matando a la Jutep. Si agarras viaje en estas condiciones sabes que te van a llamar para tirarte de las orejas o que tenés la obligación de llamar antes de que tengas que sacar un informe. Me parece una barbaridad. Hay que cambiar la composición, los objetivos, y ahí ver qué sistema de control querés y qué rol va a jugar la Jutep”, finalizó