Una vez más está en el tapete la laicidad en la educación.Una vez más, se genera polémica por una decisión de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh).

La semana pasada la Inddhh hizo lugar a un pedido de la Federación de Profesores de Secundaria (Fenapes) y recomendó al Codicen derogar dos puntos de una circular en la que ordenaba retirar cartelería política de centros educativos porque "afectaban el derecho constitucional a la libre expresión del pensamiento".

El artículo 1 de la circular dispone que las reparticiones de ANEP deben asegurar el respeto irrestricto de los principios de la educación pública, laicidad y prohibición de realizar proselitismo. El segundo artículo reitera una resolución del Poder Judicial de junio de 2019 por el que se solicitaba que se retire toda cartelería que atente contra los principios rectores de la educación. En ese momento, la cartelería era contra la reforma constitucional Vivir sin miedo.

El telón de fondo de esta petición, es una serie de carteles que el gremio de docentes había colocado en centros educativos rechazando la ley de urgente consideración. La semana pasada la Inddhh resolvió que la circular de ANEP es "genérica, amplia y difusa" y que da "poder discrecional a las autoridades".

Para tratar este tema, en la mañana de este lunes Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, entrevistó a dos partes implicadas: a Daniel Parrilla, abogado asesor de la Fenapes, y a Juan Gabito, consejero del Codicen. Según relató Cotelo, desde la Inddhh decidieron no participar del espacio.

¿Qué argumenta Fenapes?

Parrilla comenzó diciendo que la resolución del Inddhh "busca que ningún marco jurídico pueda alterar el ejercicio de un derecho humano fundamental".

"Me siento con absoluta libertad de denunciar cuando se vulnera la libertad sindical retirando un cartel que nada tiene que ver con la laicidad y el proselitismo, me siento con absoluta libertad para denunciar a una institución especializada como de ejercer ese derecho", dijo el abogado y aseguró que la cartelería contra la LUC colgada en centros educativos "no tiene connotación política, sino connotación sindical".

"No es un cartel que diga yo voto a tal persona. Un sindicato cuando cuestiona una ley lo hace porque ahí están contenidos sus derechos y obligaciones. Son reivindicaciones de carácter colectivo", argumentó.

Además, señaló que la prohibición del proselitismo se establece en el artículo 58 de la Constitución, pero que el artículo 57 de la carta magna establece la libertad sindical: "El artículo 58 refiere al proselitismo en general, no puede incluir a la libertad sindical, porque la libertad sindical está recogida y amparada por otro artículo de la Constitución que lo consagra".

"Estamos señalando puntualmente que el ejercicio de la libertad sindical nada tiene que ver con el proselitismo al que refiere el artículo 58 y mucho menos con la laicidad. Consideramos que utilizan el concepto de laicidad y el de proselitismo como si fuera un comodín. Amplían, amplían, amplían conceptualmente estos conceptos para impedir el ejercicio de otros derechos", expresó.

"El sistema constitucional uruguayo consagra el derecho a ejercer proselitismo sindical dentro de las reparticiones públicas, eso es el ejercicio de la libertad sindical. (...) El ejercicio de la libertad sindical no puede ser limitado. Si se hace en forma pacífica, la naturaleza sindical no puede ser limitada", dijo.

Por último, aseguró estar "conforme" con la resolución del Inddhh "no solo por el impacto que puede tener en el ámbito de la educación sino en general porque es una pieza jurídica que ayuda a pensar estos temas a la sociedad uruguaya".

¿Y que dice el Codicen?

En la otra posición el consejero del Codicen Juan Gabito se mostró disconforme con la recomendación del Inddhh por cuestiones de forma y fondo.

"Nosotros nos enteramos de la resolución de la Inddhh a través de la prensa, eso es algo muy grave. Si algo tiene que preservar una institución que vela por los derechos humanos es el debido proceso legal, que uno tenga la oportunidad de enterarse de que se lo acusa y de responder. Hasta cuando te ponen una multa de tránsito te llega una notificación escrita a tu casa y tenes 10 días para oponerte", dijo Gabito, y agregó que hay un "vicio de procedimiento" por este motivo, dado que tanto la denuncia de Fenapes, como la resolución de la Inddhh se "enteraron por los diarios".

La resolución será tratada en el Consejo Directivo Central, dijo Gabito, y anticipó que buscará "que se respeten las formas" y que se vuelva al "punto 1" del asunto para que el Codicen tenga acceso al documento original y "pueda contraargumentar".

"Cabe un nuevo abordaje del asunto. Que el acusado se pueda defender ¿O estamos en la Edad Media?", dijo.

Con respecto al fondo del asunto, el consejero de Codicen fue consultado sobre el argumento de Parrilla de que se trataba de acciones políticas, sino sindicales: "Es un argumento muy ingenuo. Un tema que estaba siendo discutido en el ámbito más político que es el Parlamento y donde se aboga por una de las dos posiciones que había que votar. Obviamente es de carácter político".
"La Constitución no se lee solamente en aquel artículo que a mí me parece que puedo usar sino que hay que leerla en un contexto y de manera integrada", manifestó.

Además, dijo que "si se invocan tratados internacionales para proteger al trabajador y su derecho sindical, no hay que olvidarse de los tratados internacionales que protegen a los niños y adolescentes para preservar su integridad física, moral e intelectual para que puedan desarrollarse libres de cualquier presión". "Parece que las bibliotecas solo tienen algunos tomos que interesan a determinados colectivos", expresó.

Por otra parte, dijo que la propia Ley de Educación por la cual "los sindicatos han militado", establece que la educación es un derecho humano fundamental y que el sujeto de ese derecho es el estudiante.

"Quiere decir que lo más importante no es el derecho del sindicato, es el derecho de los educandos. Velar por un clima de neutralidad, por el sentido de la no violencia en imponer una verdad única. El viejo y querido principio de laicidad. Pensamos que ya estaba superado, pero decisiones de este tipo sorprenden por el error jurídico pero sobretodo por la consecuencia", explicó.

"Si esto se abriera paso -continuó el consejero del Codicen- el día de mañana viniera una persona a colgar carteles que dijeran "Dios es amor" o "Mahoma es el camino". ¿En qué se transformarían los liceos? En ver quien tiene el cartel más grande y quien bombardea más al alumno que lo que necesita es tranquilidad. Esto implica un viraje tan grande de lo que ha sido tradición en Uruguay que a mi me sorprende".

Consultado sobre la resolución del Inddhh, que argumentó la circular de ANEP es "genérica", Gabito lo negó y dijo que "es bien precisa".

"No se puede precisar caso a caso lo que puede ocurrir. Nosotros citamos una sentencia del Poder Judicial del año pasado. No solo entra en conflicto con nuestra interpretación, sino con la interpretación del Poder Judicial. Sin perjuicio de que son recomendaciones y podemos tomarlas o no, me parece que la institución está extralimitándose en lo que es su cometido", dijo.

"Si la institución va a estar haciendo recomendaciones para decir como hay que gobernar cada una de las reparticiones del Estado estamos en un terreno bastante peligroso", prosiguió.

Sobre la ausencia de límites para la libertad sindical que mencionó Parrilla, Gabito dijo que en los centros educativos "hay y habrá cartelera sindical y será respetada", pero que "en los espacios públicos no puede haber carteles de carácter proselitista".

"A que llamamos proselitismo sindical si todos sabemos que están cuestionando una decisión política. No es votar a tal lista del sindicato, acá todos sabemos que está operando en contra de decisiones de gobierno", sentenció.