En Perspectiva

Mucho ruido y pocos casos

Asqueta explicó por qué el turismo de compras en Rivera "no mueve la aguja epidemiológica”

El director general de Salud analizó la situación de la pandemia y explicó los cambios en el criterio de recuperación de los asintomáticos.

05.11.2020 15:53

Lectura: 8'

2020-11-05T15:53:00
Compartir en

Por En perspectiva

En los últimos 15 días la evolución de la pandemia en Uruguay dio algunos sustos, con jornadas en las que se sumaban más de 60 casos nuevos y había hasta 500 personas enfermas simultáneamente.

En la escala que elabora la Universidad de Harvard, el país pasó a ubicarse en la categoría amarilla, saliendo del verde en el que estuvo durante buena parte de la emergencia sanitaria.

Por otra parte, la cantidad de muertes con Covid-19 subió a 61, incluyendo los últimos 8 fallecimientos que se dieron en apenas nueve días.

En esas condiciones reapareció la preocupación por "aplanar la curva" de contagios para evitar un crecimiento exponencial que pudiera llevar a complicaciones en el sistema de salud. El contexto internacional acentúa la inquietud porque Europa ingresa de lleno en la segunda ola de contagios y sus gobiernos dan marcha atrás con las apertura y establecen confinamientos.

¿Cuál es, entonces, la situación en Uruguay? ¿Qué cabe esperar? ¿Qué acciones está desarrollando el Ministerio de Salud Pública? En la mañana de este jueves, Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, entrevistó al director general de Salud del Ministerio de Salud Pública (MSP), Miguel Asqueta.

Asqueta comenzó explicando que el aumento de casos era algo previsible: "Esperábamos que esta situación se diera debido a la apertura de casi todas las actividades laborales, económicas, educativas y de circulación de personas. Sumado a que en invierno la gente se autoconfina y con el calor hay más circulación de personas".

La última semana la cantidad de casos nuevos ha sido irregular. Los últimos siete guarismos de casos nuevos son: 63, 39, 52, 25, 16, 31 y 49. Sobre esta variabilidad, el doctor dijo que "la evolución por brotes tiene mucho de esto".

"Cuando hubo días de 60 casos había, por ejemplo, un número importante de casos de militares que regresaban del Congo, además de brotes específicos en Rivera y en Carmelo. Ahora hay 18 casos por un brote en la Escuela Militar por alguna razón 'X' que no estuvo bien. Hubo aglomeración de personas, tal vez no con todas las medidas sanitarias", explicó.

Consultado sobre el paso a la zona amarilla en la escala que elabora la Universidad de Harvard, Asqueta dijo que "se puede vivir en nivel amarillo en la medida que todos comprendamos la pandemia. Las autoridades, los operadores de la salud y las personas".

"No alcanza solo con el consejo del Sinae, con las diarias apariciones de autoridades, con los operadores sanitarios aconsejando, con los spots televisivos sino que la gente debe informarse, comprender y entender la pandemia. Y estoy convencido que el uruguayo entendió la pandemia", expresó el jerarca y contó que si bien es real que Uruguay ingresó en zona amarilla, actualmente está en el "borde inferior", muy cerca de la zona verde.

La escala de Harvard mide el promedio de casos nuevos en una semana cada 100 mil habitantes. Uruguay tiene 1,08 con los datos de ayer. El límite entre la zona verde y la amarilla es 1, mientras que para pasar a la zona naranja habría que llegar a 10.

"En la medida en que Uruguay optó por la libertad responsable, por mover las perillas, previsiblemente iba a aumenta algo el número de casos pero a su vez también se tomaron previsiones. Se aumentó la dotación de personas en vigilancia epidemiologia, se aumentó la capacidad en todos los departamentos sobre todo en Rivera y departamentos del litoral y también los departamentos del sur de cara a la temporada de verano", manifestó.

Con respecto a la cantidad de personas hospitalizadas, Asqueta explicó que Uruguay se mantiene dentro de la estadística mundial y que "si bien la medicina no es matemática, las estadísticas gobiernan la medicina".

"Si tenemos 100 personas con el virus activo, 10 aproximadamente necesitarán algún tipo de hospitalización y tres o cuatro irán al CTI", ejemplificó.

Cambio en el criterio de los asintomáticos recuperados

El jerarca del MSP se refirió también a un cambio en el criterio de recuperación epidemiológica, es decir, la cantidad de días que pasan desde que se confirma un caso de coronavirus hasta que la persona se encuentra recuperada.

Las personas que transcurren la enfermedad de forma asintomática son considerados como recuperados a partir de los 10 días de que se detecta el virus, y no de los 14 días que se computa para el resto de los pacientes.

"No es algo que cambió Uruguay caprichosamente. Hace casi 3 meses que la OMS, las sociedades científicas y la academia internacional ha aceptado este criterio. Adoptamos este modelo que está adoptado en todo el mundo. El asintomático a los 10 días queda libre", aclaró.

Rivera: los ómnibus con brasileños que "no mueven la aguja"

Cotelo interrogó al entrevistado sobre la situación de la ciudad de Rivera, que en las últimas semanas ha sido uno de los principales focos de preocupación. Específicamente, consultó su opinión sobre las decenas de ómnibus con ciudadanos brasileños que llegan a la frontera para hacer compras en los comercios del lado uruguayo.

"Nosotros teníamos una actitud casi prohibicionista con el señor ministro de Salud Pública. Teníamos en mente proponer casi que un cierre de los comercios", introdujo, y contó que los convencieron que la situación no era como se imaginaban.

"Se nos demostró que esos ómnibus que se cuentan por decenas no mueven la aguja epidemiológica según los cálculos. Viajan 20 o 25 personas máximo y solo una o dos personas bajan a hacer las compras. El gran negocio es para bajar el promedio de carga por personas. Cada persona pasa (en la aduana) mercadería por 300 dólares y así el ómnibus puede llevar 10.000 dólares sin problemas aduaneros", explicó.

"Nuestros fiscalizadores son unos sabuesos rottweiler, pero cuando vinieron y nos dieron el informe nos contaron que se cumplían los protocolos, que no estaban atosigados de gente los comercios", prosiguió. De todas formas, aclaró que sí se han impuesto algunas sanciones como multas y cierres temporales a algunos pocos comercios.

"El comportamiento de las personas si mueven la aguja", aseguró Asqueta, y señaló que ha habido "sucesivos brotes por cultos religiosos" en esa ciudad.
El jerarca especificó que se trata de cultos que no aplican los protocolos, porque, según dijo, a lo largo del país casi no ha habido contagios vinculados a celebraciones religiosas donde se respetan las medidas sanitarias.

Sobre los cultos en Rivera, el director general de Salud dijo que "no se soluciona prohibiendo" porque se trata de una ciudad binacional. "Si yo prohibo una reunión en una casa donde hay 25 personas en un cuartito, cruzan la frontera y van a una casa a tres cuadras a hacer una práctica similar", indicó.

En el mismo sentido, declaró que las actividades que respetan los protocolos no tienden a ser un problema de contagios: "La elección departamental, por ejemplo, la presunción epidemiológica es que los casos no se generaron el domingo 27 (de septiembre). Fueron el sábado 26 y el viernes 25, cuando veíamos aglomeraciones en comités, después en los festejos. Eso sí nos movió la aguja, no el acto en sí que estaba protocolizado".

Residenciales: ¿Flexibilizar los protocolos?

Por último, Cotelo consultó a Asqueta sobre la situación de los residenciales de ancianos, teniendo en cuenta las complicaciones que puede generar en esta población el aislamiento y la falta de contacto con sus familiares.

"Estamos absolutamente de acuerdo que los tiempos de pandemia trajeron empeoramiento en algunas patologías crónicas. Es indispensable que los ancianos tengan actividad social, que salgan al aire libre, y que tengan vínculos sociales. Nos preocupa enormemente y tenemos que saber gestionar el riesgo", dijo, y señaló que "tiene que haber cambios" para "adecuar la situación a la realidad".

Asqueta aseguró que en primer lugar se debe "proteger" la salud de las personas y cuidar que no surjan brotes, y contó que en regiones europeas, como en el norte de España, la pandemia "se destapó" en los hogares de ancianos.

Además, explicó el término sindemia, que refiere a "la sinergia entre la pandemia y las otras enfermedades que surgen con la pandemia y que la sinergia las potencia".

"Tendríamos que ir a un esquema donde, en primer lugar, la responsabilidad del familiar sea mayúscula", a partir de ese punto, señaló que se podría "aumentar la interacción".


Te puede interesar EEUU: con un mapa electoral “increíblemente parecido” al de 2016 persiste la incertidumbre