Julia Paternain se transformó en referencia del deporte uruguayo tras su enorme actuación en el Mundial de Atletismo al ganar la medalla de bronce en la maratón, un logro que sorprendió al mundo e hizo emocionar a un país entero.
Su gesta tiene algunos puntos de contacto con lo conseguido por Milton Wynants al ganar la presea de plata en Sídney 2000, el último podio olímpico de Uruguay que en pocos días cumplirá 25 años.
El remate final de Julia ingresando al estadio Nacional de Tokio, dejando hasta el último aliento sin saber, hasta cruzar la meta, cuál era su posición final, y el grito de “Vamos Uruguay” estirando la camiseta hacia la cámara, encendieron el orgullo de una conquista que trascendió cualquier sueño previo.
También sucedió cuando Wynants, en el embalaje final de la prueba por puntos de ciclismo en pista logró la segunda posición que le permitió conseguir una medalla histórica, para iniciar la vuelta al velódromo, bandera en mano, y escuchar mientras se colgaba la presea el grito de “Uruguay pa’ todo el mundo”.
“Fue una gran hazaña”, dijo el Gorra consultado por FútbolUy sobre lo hecho por Paternain en tierras asiáticas y agregó: “Verla cómo llegó, que miraba para todos lados, como diciendo qué pasó acá. Sorprendió y es una alegría bárbara”.
“Fue emocionante para ella y para todos ver la camiseta de Uruguay ahí entre las tres mejores del mundo, estuvo muy bueno y solo queda felicitarla”, aseguró el sanducero, palabra autorizada para enmarcar lo hecho.
“Le diría que demostró que se puede, que nada es imposible”, señaló y le pidió: “Tiene que dedicarse, seguir en ese camino. Es un orgullo para el país”.