Los actos de solidaridad de parte del deporte en tiempos de coronavirus siguen estando a la orden del día y hoy fue el turno del rugby, que en primera instancia puso a disposición del Ministerio de Desarrollo Social las instalaciones del estadio Charrúa y ahora colabora con comida para los más necesitados.

El escenario que desde 2012 es la casa del deporte ovalado comenzó a recibir en las instalaciones que suelen utilizar los Teros para concentrar a personas en situación de calle, quienes llevan un par de semanas viviendo allí.

Desde entonces hubo gestos solidarios de parte de clubes en conjunto con la Unión de Rugby del Uruguay (URU). Llegaron donaciones de alimentos al Charrúa y lavarropas aportados por ex jugadores del Carrasco Polo para la limpieza de las prendas y sábanas que se utilizan a diario. Admás, el Club Champagnat hizo una entrega de productos comestibles que también hizo extensiva a la Escuela de Colonia Nicolich.

Este miércoles, además de cocinar para sus actuales visitantes, la URU empezó a colaborar con la olla popular del Club Médanos de Solymar. Se envían 100 viandas a diario, que son preparadas en el Charrúa respetando los parámetros de seguridad sanitaria