“Argentina en este momento ha culminado una evolución de años que le han llevado a estabilizar mucho su juego y su plantel. Ha conquistado un título continental y, a mi manera de ver, el punto más resaltable del equipo es cuando encuentra espacios en las inmediaciones del área rival”, fue la primera reflexión de Óscar Washington Tabárez, entrenador de la selección uruguaya, luego del 3-0 sufrido en la visita a Argentina.

Explicó que la idea de pasar a un sistema con cinco defensores “era poblar el área y tratar de contrarrestar eso”. “Al principio más o menos se fue dando e inclusive tuvimos algunas ocasiones solucionadas por el arquero de Argentina. Pero con el correr de los minutos, porque tienen muy buenos jugadores con buen pie, fueron llevando el juego precisamente hacia ahí y a veces se dan goles como el primero, que fue un poco inesperado por la forma”, analizó sobre el tanto de Lionel Messi a los 38'.

“Después fue totalmente justificado el resultado que arrojó el rendimiento de los dos equipos. Tratamos de encontrarle la vuelta al partido pero los goles llegaron en momentos cruciales. Agrandan la confianza del equipo que los hace y generan desazón en el que los recibe”, reconoció, y dijo que Uruguay pudo llevar la pelota al área rival “sólo en los primeros minutos”. “Después Argentina dominó el juego con un Messi líder desde todo punto de vista. Eso se hace sentir en el campo”, comentó.

Respuestas en caliente

Cuando se le preguntó si considera que Uruguay respetó demasiado a Argentina, fue tajante: “Esa es una opinión y no voy a andar justificando nada. No es un tipo de pregunta para hacer. Capaz que el que hace la pregunta cree que Argentina no es un buen equipo, o que no es tanto como lo que demostró hoy”.

También se le consultó qué le preocupa más y replicó: “Que mi familia esté bien”. Ante la obvia repregunta que apuntaba a lo futbolístico, recordó que los directores técnicos tienen “preocupaciones permanentemente”. “Lo que debe hacer un entrenador es ocuparse de los problemas que podemos tener y ver cómo los solucionamos”, expresó.

“Hubo jugadores que son muy importantes en otro tipo de fútbol del que practicamos hoy, son muy buenos en la creación, y no tenemos tantos futbolistas parejos como tiene Argentina. En cantidad me refiero. Giorgian de Arrascaeta y Rodrigo Bentancur son jugadores base en eso y no estuvieron, así como otros que no han podido estar”, señaló.

“En este grupo de trabajo, jugadores incluidos, tenemos muy claro que, como dijo alguna vez algún entrenador, hay que cerrar los esfínteres. Todos. Y el principal es la boca. Lo único que nos puede reivindicar son los resultados que podamos obtener en el futuro. Y a eso nos vamos a abocar a partir de mañana”, añadió.

El aspecto anímico y cosas positivas

Respecto al impacto anímico que puede causar el resultado sufrido en Buenos Aires, recordó que este plantel “sabe que en los momentos difíciles es cuando más buena cara se debe poner”. “A todos nos duele. Se compite para tratar de ganar. Cuando no se puede y uno es superado, tiene que tener la humildad de reconocer la superioridad del rival, pero también la rebeldía para otros partidos”, sostuvo.

“Ya tenemos que buscar formas para luchar los puntos con Brasil, porque de eso se trata una Eliminatoria. Los futbolistas van a seguir intentando y debemos darles la posibilidad de que obtengan buenas cosas”, indicó, al tiempo que reconoció que  “hubo algunas cosas que fueron positivas” pese al resultado.

“Se trató de llevar a cabo el plan que habíamos hecho, aunque no dio resultados. El equipo supo sufrir en la cancha y tener rebeldía. Perder es perder. La sensación es diferente si pierde por uno o por tres, pero no es nada importante ni que pueda redundar en un beneficio. Esto para nosotros ha sido un cachetazo. Conozco a estos muchachos, sobre todo a los históricos, y los nuevos que vienen muestran ese perfil de estar callados y entre nosotros tratar de salir de la sensación de este partido. Porque seguimos en zona de clasificación, por ahora”, concluyó.