La selección uruguaya de fútbol retornó a su concentración de Nizhny Novgorod en la misma noche del viernes, horas después de ganarle a Egipto 1-0 en su estreno mundialista en Ekaterimburgo.

El sábado la jornada comenzó con ejercicios en el gimnasio cerrado del Sports Centre Borsky para los 23 jugadores y siguió con dos grupos; por un lado hubo trabajos regenerativos en piscina para quienes tuvieron más minutos, y por otro fútbol en espacios reducidos para aquellos que no fueron titulares.

Luego de la práctica hubo tiempo para el disfrute. Aldo Cauteruccio, chef de la Celeste, deleitó a los comensales con un típico asado uruguayo, tal como es costumbre en todos los torneos. Posteriormente hubo bowling y pool en el complejo Kasnaya Gorka.