La vida futbolística de Diego Armando Maradona estuvo ligada a grandes clubes del mundo como Boca Juniors, equipo al que amó hasta el fin de sus días, el Barcelona o el Napoli, pero le quedó una cuenta pendiente, ya que en 1997 estuvo a punto de llegar al Peñarol uruguayo, aunque no se concretó.

El amor inconcluso entre esta leyenda del fútbol fallecida este miércoles a los 60 años y el conjunto uruguayo quedó en la retina de fanáticos y del propio Maradona, quien años más tarde dijo que le hubiese gustado que se concretara su llegada.

En aquel año en el que el equipo uruguayo obtuvo un quinquenio en el torneo local (cinco años consecutivos como campeón uruguayo) las noticias de Uruguay y el mundo hablaban de un posible arribo del mejor jugador de la historia al Peñarol.

"El estaba muy ilusionado con venir a Peñarol tanto que hay un montón de fotos de él con una gorrita de Peñarol. Fue una pena. Estuvo a nada de Peñarol, hubiera sido histórico porque hubiera participado de lo que después se logró, que fue el segundo quinquenio de oro", recordó el exmandatario del club y actual candidato a la presidencia, Juan Pedro Damiani.

A nada

Según narró, las negociaciones las llevó adelante él junto a su padre, José Pedro Damiani, un histórico presidente del Peñarol, y las partes estuvieron muy cerca, hasta el punto de que se llegó a discutir en qué lugar iba a vivir Maradona en Uruguay.

"No se concretó el pase por pequeños detalles. Después tuve oportunidad de verlo a él en varios lugares del mundo y siempre me decía 'qué pena, estuve a punto. Era un jugador para Peñarol, son clubes que pegan conmigo'", señaló Damiani.

Asimismo, el candidato a presidente del club comentó que años después, en 2000, el destino volvió a cruzar al Peñarol y a Maradona, ya que participó del partido de despedida del exfutbolista Carlos "Pato" Aguilera, quien fue estrella del equipo uruguayo y gran amigo de Maradona.

Una de las particularidades de ese encuentro, en el que metió un golazo que le dedicó a la tribuna del Peñarol, fue que coincidió con la muerte del cantante argentino Rodrigo, quien tenía gran relación con Maradona y le compuso la icónica canción "La Mano de Dios".

Aunque, según recordó Damiani, Maradona estaba "muy apenado" ese día, no quiso abandonar a su amigo Aguilera e igualmente decidió disputar el juego amistoso.

"El se sentía muy cerca de Peñarol. Estuvimos a nada, los jugadores de ese plantel estaban enloquecidos porque viniera", concluyó.