Palestino de Chile dio una de las sorpresas de la primera fase de la Libertadores, anotó el anhelado gol de visitante en el vacío Parque Central y le hizo pagar a Nacional su avaricia del encuentro de ida. Los dirigidos por Pablo Guede mantuvieron su invicto histórico a nivel oficial ante el equipo tricolor y serán rivales de Wanderers en la fase de grupos.

El campo de juego, rápido como los delanteros del elenco chileno, hizo que el juego fuera intenso y con muchas imprecisiones desde el comienzo mismo. La presión alta que ejercieron los tricolores generó pérdidas de bola en la salida visitante, aunque sin ser capitalizadas en la primera media hora.

Del otro lado, un equipo trasandino que no salió a defenderse, sino a buscar el anhelado gol para obligar a Nacional a marcar tres. Y tuvo sus posibilidades antes de lograrlo, a modo de aviso, siempre intentando explotar la velocidad de sus volantes externos y sus delanteros con un sistema de 3-4-3.

La primera advertencia fue a los 4’, cuando tras un rebote Munúa salvó el gol yendo abajo contra un caño. A los 18’ un centro de Riquelme desde la izquierda se cerró peligrosamente y atravesó el área chica sin ser desviado, y a los 36’ Munúa le ahogó el tanto a Carvajal luego de una notable acción colectiva por derecha.

Pero nada pudo hacer el capitán albo a los 38’, cuando tras una buena sucesión de pases del Palestino la pelota le quedó a Riquelme, quien con tiempo y espacio buscó la cabeza de Renato Ramos. Anticipando el cierre de Romero y aprovechando el mal cálculo de Aja en el salto, el 9 chileno conectó de cabeza en el área chica y puso el 1-0.

El que tuvo la iniciativa fue Nacional, que antes del 0-1 generó sus oportunidades, siempre por derecha. Primero fue Sebastián Fernández que definió débil y luego el Colo Romero quien le quemó las manos al arquero. Las dos jugadas tras descarga de Pereiro. Luego hubo un pase preciso de Porras al pecho de Alonso que acabó en zurdazo desviado.

Con el 0-1 los dirigidos por Álvaro Gutiérrez se vieron obligados a anotar rápido y en tres minutos lo dieron vuelta. Un toque de Pereiro puso en carrera a Sebastián Fernández, otra vez por derecha, y su centro bajo encontró un desvío en Lanaro que terminó en la red a los 42’.

Y nuevamente Pereiro, el jugador más gravitante de Nacional en el primer tiempo, aprovechó lo mal parada que quedó la defensa chilena tras un pase profundo de Alonso y desparramó al arquero rival con un amague para meterse prácticamente caminando al arco con la pelota.

Pereiro celebrando su gol. Foto: Tenfield SA.

El envión anímico con el que los bolsos cerraron el primer tiempo no se vio reflejado en el comienzo del segundo. Palestino, lejos de meterse atrás a cuidar ese 1-2 suficiente para clasificar, salió a buscar el 2-2 a pesar de tener el viento en contra. Si bien no creó situaciones de peligro, tampoco las sufrió hasta el ingreso de Recoba a los 65’.

Con cuatro minutos del Chino en cancha, a los 69’, un taco suyo limpió una jugada para que Pereiro dejara solo a Alonso y éste último reventara el horizontal. Casi enseguida metió un buscapié que se desvió y obligó al arquero a realizar una gran intervención.

Ese lapso posterior al ingreso de Recoba fue el mejor de Nacional en el segundo tiempo, y se vieron interrumpidos por los efectos de los gases lacrimógenos arrojados afuera del Parque Central por la policía para disuadir a un grupo de hinchas tricolores que estaban provocando problemas.

Tras esos cinco minutos con el juego parado arriesgó el todo por el todo Gutiérrez, poniendo a Tabó y Taborda por Guillermo De los Santos y Romero. ¿La respuesta de los chilenos? El ariete uruguayo Diego Chaves entró por el volante Jason Silva para defender a Taborda en la pelota quieta, y lo hizo de forma notable. Pero nada de amontonar defensas.

Nacional fue arrinconando a su rival en base a jugadas de pelota quieta, pero no pudo vulnerar su resistencia. Sin méritos futbolísticos suficientes para abrir esa defensa, e incluso sufriendo alguna ocasión clara de contragolpe que pudo ser el 2-2, los tricolores se despidieron de la Libertadores más temprano de lo que esperaban y lo lamentan sus jugadores, sus hinchas y sus arcas.

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