“Legado”, esa fue la palabra que utilizó Fernando Muslera en su última entrevista como golero del Galatasaray este viernes, donde su equipo derrotó 2-0 a Istanbul por la última fecha de la Superliga de Turquía (se había consagrado campeón con antelación), pero además sirvió como gran despedida tras 14 años en el club.
El arquero uruguayo fue titular y sustituido en el tiempo adicional, momento en el que sus compañeros lo levantaron en andas y el público lo ovacionó. Pero, además, antes de abandonar el campo de juego, se colocó una camiseta en homenaje a las 25 ligas obtenidas por el equipo turco.
Luego ingresó junto a su pareja e hijos a la cancha para levantar la copa ante un estadio repleto que rendía pleitesía, no solo a una gran figura histórica del club, que fue en lo que se transformó, sino también a “un buen tipo” como lo enmarcaron varios de sus compañeros.
Hasta las lágrimas
" Agradecerles a todos por el cariño, las críticas, los halagos”, comenzó diciendo Nando al ser entrevistado en la cadena Bein Sports tras el duelo y manifestó: “Fueron 14 años emocionantes, de mucho orgullo, trabajo, sacrificio familiar, con momentos fuertes personales, pero siempre tratando de dar lo mejor de mí”.
“Es un orgullo personal y de toda mi familia que mis hijos hayan visto lo que se vivió aquí”, comentó el golero que con el equipo turco ganó un total de 19 títulos: ocho ligas, cinco copas y seis Supercopas. Dos de esos trofeos los conquistó este mes, y fueron la Copa y la Liga de la temporada 2025.
“Lo único que deseo, espero, no solo a través de conseguir títulos, es haber dejado una marca, un legado”, dijo mientras la voz se entrecortaba y las lágrimas brotaban con la emoción del momento: “Muchos niños que quieren ser goleros llevan mi camiseta o gritan mi nombre y eso me pone orgulloso. Hoy hubo un ambiente hermoso en el estadio, nunca pensé que mis compañeros iban a reaccionar así”.
“Más allá de mis atajadas, errores, sacrificio, espero se valore la persona, lo que hicimos como familia en este hermoso país que va a quedar marcado para siempre en mi corazón. Tenemos dos hijos nacidos acá, Turquía es mi segunda casa y voy a venir muy seguido a visitarla. Muchas gracias a todos”. cerró.
Seguramente, en las próximas horas, continuarán los momentos diferentes para el cuidapalos de 38 años formado en Wanderers ya que se anunciará su llegada al nuevo club, donde todos los caminos conducen a Peñarol.