La novela que rodea el pase de Jonathan Rodríguez al Benfica sigue escribiendo capítulos, aún cuando en la tarde del martes había trascendido la información de un final feliz. Desde Portugal los medios confirmaron el cierre de un negocio al que todavía le falta una firma muy importante: la de Peñarol.

Los dichos del periodista Jorge Da Silveira hicieron que el sector opositor al oficialismo en la directiva del Benfica pusiera las barbas en remojo y se negara a concretar el pase bajo las condiciones inicialmente pactadas. Por tanto, aún con el jugador en Lisboa, la transferencia “estuvo caída y se reflotó”, según dijo a Fox Sports Radio el consejero mirasol Richardo Rachetti, quien está con el jugador y su representante, Gerardo Rabajda.

El negocio de los cuatro millones de dólares libres para Peñarol por el 100% del pase, mediante una operación que a los portugueses les iba a implicar un desembolso de siete millones y medio, quedó en el olvido. La contraoferta ahora pasa por una propuesta de dos millones y medio por el 40% del pase con un préstamo por seis meses y opción de compra por el 60% restante de la ficha al cabo del período de cesión.

Por el cambio en las condiciones del pase, que en Portugal los principales medios dan por hecho, el presidente aurinegro convocó a una reunión del Consejo Directivo carbonero para decidir. “El pase está en stand by. El miércoles será un día clave”, agregó Rachetti.