Javier Méndez fue una de las figuras de Peñarol en el clásico del pasado domingo, que se resolvió con un empate 1-1 en el Gran Parque Central. Para el zaguero aurinegro, “fue justo el resultado” y, “en los últimos minutos, era: el que desajustaba una tuerquita, lo perdía”.
“Ellos en los primeros 10 minutos tuvieron una tenencia de balón que no se había visto en los anteriores clásicos. Sabíamos que iban a disponer de eso, pero tratamos de hacer nuestro juego”, analizó, y apuntó: “Con Leo [Coelho] tratábamos de mantener ese triángulo con Rodrigo Pérez y darle libertad a Nacho y Lucas [Hernández]. Si perdíamos el eje, ellos nos podían hacer daño”.
Con respecto al planteamiento elegido por Diego Aguirre, reveló: “Fue una estrategia de Diego, que optó por incluir otro volante. Ellos trataron de mantener el balón, sabíamos que iba a ser así porque se iban a dejar llevar por su gente. Lo habíamos entrenado y teníamos que estar tranquilos para no dejar espacios entre líneas para que no nos agarraran mal parados”.
“Al cerrar los espacios en el medio, ellos iban a intentar jugar hacia los costados y buscar el juego directo para que [Diego] Herazo bajara pelotas. Lo hicimos bien, no nos vimos perjudicados”, señaló, y habló de la diferencia entre el colombiano y Bruno Damiani, titular los anteriores clásicos: “Son dos delanteros de referencia, son fuertes. Herazo no es tan posicional. Ellos trataron de hacer un juego directo, de saltar muchas líneas”.
“Antes del clásico tuve una charla con Diego y me dijo que no descartaba la opción de pasarme a jugar de 5. Estoy para ayudar. Entró Nacho [Ignacio Sosa] y cuando terminó el partido lo felicité porque se merecía una oportunidad como esta y jugó un muy buen partido”, señaló en diálogo con 100% deporte de radio Sport 890.
“Queríamos ganar y seguir aumentando la diferencia en el torneo porque nos propusimos ganarlo, pero no nos desagrada el empate porque seguimos manteniendo la diferencia”, indicó, y añadió sobre la mala racha clásica: “Son partidos que uno, como jugador e hincha, los quiere ganar. Obviamente que el hincha de ellos se va a agarrar de que ‘no nos ganan’, pero el año pasado nosotros ganamos todo, y del segundo no se acuerda nadie. Obvio que les queremos ganar, pero este año quiero volver a salir campeón”.
“Es algo que ya cansa”
Consultado sobre el encendedor que golpeó a Jaime Báez y la petaca que cayó a la cancha, fue claro: “No es la primera vez ni son ellos los culpables porque en el clásico anterior fue nuestra gente la que lo hizo. A veces los perjudicados somos nosotros porque interrumpen en un momento bueno. No se dan cuenta de que si la petaca le da en la cabeza [a alguien] se la abre. Perjudica el juego”.
Sobre el penal por mano de Rodrigo Pérez que protestó Nacional, expresó: “En la jugada esa se me acerca [Jeremía] Recoba y me dice ‘¿te pegó en la mano?’, le dije ‘yo no tengo nada que ver’. El árbitro estaba totalmente convencido y dijo que primero le pega en el cuerpo, que fue el jugador de Peñarol el que rechazó y que no iba al arco”.
Esteban Ostojich “fue el árbitro más correcto de los [tres] clásicos” y “es uno de los mejores del medio”. “Hay otros árbitros a los que te acercás a hablarles y no te miran o te dicen ‘salí de acá’. Esteban, en ese sentido, es más llevadero y trata de dialogar un poco más y no sacar tarjetas por sacarlas”, cerró.