Una situación atípica se dio este sábado en la novena fecha de la Premiership de Irlanda del Norte, la máxima categoría del fútbol de aquel país, una liga que no suele aparecer en las noticias de este portal pero que en esta ocasión dio la vuelta al mundo rápidamente.

El Glentoran, equipo que marcha sexto con 13 puntos en ocho presentaciones, no pudo pasar del empate a dos como local frente al Coleraine, que con un partido más jugado está cuarto con 15, a cinco del líder Cliftonville.

Iba ganando 2-1 el Glentoran, hasta que Bobby Burns perdió una pelota en la mitad de la cancha y ocasionó un contragolpe que termino en gol de Cathair Friel. El arquero irlandés Aaron McCarey le recriminó a su compañero el error y lo noqueó de un golpe.

El resto de los jugadores intentaron separarlos, pero ya era tarde. El árbitro expulsó a McCarey y dejó al equipo local con 10 jugadores. Burns, tras algunos minutos grogui sobre el césped, pudo levantarse y seguir jugando.