Una vez que la Premier League inglesa autorizó el pasado lunes por unanimidad a los clubes a reanudar los entrenamientos en pequeños grupos, Chelsea fue uno de los primeros que reabrió las instalaciones para que la pelota volviera a rodar.

El martes se reiniciaron los trabajos en la ciudad deportiva de Colbham con la presencia de todos los jugadores, pero al día siguiente hubo una ausencia notoria en el cuadro londinense por temor a un contagio.

El mediocampista francés N'golo Kanté, campeón del mundo con la selección de su país en Rusia 2018, dejó de presentarse a los entrenamientos a partir del miércoles a raíz de su preocupación sobre el coronavirus y el miedo a llevar el virus a su casa.

Chelsea autorizó al jugador a no concurrir en esta primera fase de desescalada, pero no aclaró qué sucederá con el futbolista en los próximos días.

Un caso similar ocurrió con el capitán del Watford, Troy Deeney, quien tras haber perdido a algunos familiares directos como consecuencia del coronavirus optó por no entrenar a los efectos de no poner en peligro a su hijo de cinco meses, quien tiene problemas respiratorios.