Olympique Marsella empató 2-2 frente al Rennes como local en el último de los partidos domingueros de la tercera fecha de la Ligue 1 de Francia, por lo que ambos equipos llegaron a cuatro puntos. No obstante, la imagen que recorridó el mundo ocurrió antes de los cuatro goles, y fue justamente un gol.

Un niño fanático del equipo local fue designado para realizar el puntapié inicial, pero no se conformó con eso. Ante la sorpresa de todos, comenzó a trasladar el balón hacia el arco rival, encaró al arquero checo Tomas Koubek y definió contra un palo a la red. Luego, lo celebró cual futbolista profesional.

Posteriormente el encuentro presentó dos tantos en cada tiempo. Benjamin Bourigeaud y el senegalés Ismaila Sarr anotaron para los visitantes en el primer tiempo, y en el complemento descontó el argentino Lucas Ocampos y empató en contra el argelino Bensebaini.