Diego Forlán es embajador del Museo de la FIFA y desde su rol, manejando el portugués como idioma, entrevistó a Bebeto, el legendario delantero brasileño que pasó a la historia por ser parte importante de la selección brasileña que conquistó el Mundial de 1994 en Estados Unidos.

El atacante uruguayo que fue elegido mejor jugador en Sudáfrica 2010 le preguntó al nacido en Salvador de Bahía su colecciona algún objetivo especial dentro de su museo personal, y no dudó al elegir la camiseta de un gol del que este sábado se cumplirán 28 años.

“La camiseta del gol de mi hijo. La tengo guardada intacta, perfecta, y colocada en un cuadro. Está impresionante. La azul número 7. Umbro. Ese día entré a la cancha pensando en hacer un gol para mi hijo”, recordó.

Brasil le ganó a Países Bajos (por entonces Holanda) 3-2 en Dallas por los cuartos de final de la Copa del Mundo el 9 de julio de 1994, dos días después del nacimiento de Mattheus, hijo de Bebeto. Aquella tarde el dueño de la casaca 7 puso el 2-0 parcial a los 63’ y festejó meciendo las manos, como si sujetara a un bebé.

“Lo divertido es que no hablé ni con Romario ni con Mazinho, pero los dos vinieron a hacer el gesto conmigo. Matheus fue el único hijo al que no vi nacer. Cuando nacieron Roberto y Stephanie yo estaba ahí, al lado de mi esposa. Hice goles importantes que definieron títulos, pero todo el mundo se acuerda de ese de Matheus”, narró.

Forlán recordó una anécdota con una camiseta del Santos de Pelé que le “regaló” su padre para después sacársela del armario, y Bebeto contó el Mundial que lo hizo soñar con el fútbol, además de repasar un dato estadístico histórico sobre las dos duplas de jugadores brasileños que jamás perdieron un partido.